El Ministerio de Educación está en un proceso de evaluación a su cuerpo profesoral detectando virtudes, cualidades y debilidades. En eso igual se incluye la vocación. No es una persecución, sino que se busca superar los niveles en nuestras aulas.
Esta tarea cuenta con la colaboración de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), con el organismo iberoamericano y con técnicos extranjeros y nacionales.
Es un proceso valioso, si adoptamos la decisión para hacer los cambios profundos que requiere el sistema educativo. Es obvio que tenemos que revisar el contenido de lo que estamos enseñando y cómo lo estamos haciendo.
Tenemos que ponernos en sintonía con un mundo que nos demanda gente preparada para vivir.