n el día de ayer se celebraron elecciones en Austria y el ganador fue Sebastian Kurz de 31 años de edad, que se convertirá en el jefe de estado mas joven de la Unión Europea, pero ademas será un representante de la generación Millennial a la cabeza de uno de los países con mayor nivel de vida en el viejo continente.
El Partido Popular de Kurz ganó las elecciones austriacas con el 31 por ciento de los votos, pasándole por encima al Partido Social Demócrata en el poder, y sucederá a Christian Kern que accedió a la cancillería (jefatura de estado) de Austria el año pasado a raíz de una crisis política provocada por la crisis de los refugiados.
Kurz se convirtió a los 27 años de edad en el Ministro de Relaciones Exteriores mas joven de toda la Unión Europea, cargo desde el cual se proyectó como líder del Partido Popular, uno de los tradicionales de su país, y desde allí formó su propio movimiento y un relanzamiento de su partido que incluyó un cambio de imagen y color.
Ahora, este fenómeno parece ser una nueva ola de líderes políticos que se comienza a adueñar de las arcaicas estructuras de los partidos tradicionales en el mundo desarrollado y que pronto nos alcanzará a los países que, como el nuestro, persisten en mantenerse atados a los viejos liderazgos formados en la época de la confrontación ideológica.
Los principales representantes a nivel global de este cambio, son el Presidente de Francia Emanuel Macron, quien a los 39 años ganó las elecciones derrotando a los tradicionales socialistas y conservadores, así como también la nueva estrella canadiense Justin Trudeau, quien a los 44 años y al frente de los liberales es el primer ministro de su país.
Solo que el austriaco Kurz es el primer ¨millenial¨ que llega a la jefatura de un estado desarrollado y de la influencia de Austria en la UE, lo que lo convertirá en el mes de noviembre, cuando Vanessa D´Ambrosio abandone el cargo de capitán Regente de la minúscula República de San Marino, en la cabeza de gobierno mas joven de todo el mundo.
Los ¨millennials¨ es esa generación que llegó a la edad adulta en los albores del tercer milenio de la humanidad, se puede ubicar el nacimiento entre los años 1980 hasta el 2000, y es la generación de seres humanos que ha visto y vivido mas que ninguna otra la era digital, la explosión del conocimiento, la apertura a nuevas formas de comunicación y todo eso a lo que llamamos la sociedad de la información.
Lo cierto es que las comunicaciones evolucionaron a tal velocidad que se los jóvenes que fueron han sido testigos y participantes de todo la ruptura de los antiguos paradigmas con que se comunicaban los seres humanos, han construido una fisonomía propia que se va manifestando de modos diversos en muchas de las actividades cotidianas de la vida moderna.
Esta generación de los ¨millennials¨ es la que esta imponiendo el uso de las redes sociales como forma primaria de comunicación, ya que como crecieron junto al desarrollo del internet están intoxicados de información, tienen mas información que la que pueden manejar por si mismos.
Por esto son dependientes de los teléfonos inteligentes, un altísimo porcentaje usa redes digitales, son consumidores de video juegos con su carga de vida creada artificialmente y ahora que esta de moda la inteligencia artificial usan todo tipo de aplicaciones en sus smart phones para solucionar problemas de transito, transporte o alojamiento cuando van de vacaciones.
Son solteros porque no quieren perder el tiempo cargando sobre sus hombros a otra persona, prefieren retardar los hijos para que no sean un ancla en su vida, muchos trabajan desde sus hogares a través de las pantallas de sus computadoras personales y son fanáticos del hoy, del aquí y el ahora, pero ademas es la generación de menor cantidad de creyentes religiosos en la historia de la humanidad.
Esta es la generación que lo esta cuestionando todo; lo primero la autoridad de alguien que se cree superior porque tiene ¨experiencia¨, cuando la experiencia se puede adquirir a través del relato de millones de personas que son capaces de integrar su conocimiento en un solo lugar en eso que no se conocía y que creció de modo exponencial, la llamada red de redes o internet.
Los ¨millennials¨ son inconformistas por naturaleza, no les interesa la estabilidad laboral porque saben que muchos de los empleos tradicionales desaparecerán a medida que la revolución tecnológica siga automatizando muchas de las labores que realizamos los seres humanos y habrá que reinventar gran parte de los negocios y medios de vida que caracterizaron el desarrollo de anteriores generaciones.
Mientras estos cambios ocurren, en un país llamado República Dominicana, un grupo de idiotas intenta cerrar los caminos a esta generación para su acceso a los partidos políticos tradicionales, usando como arma una Constitución que se supone era una de las mas avanzadas del continente y que ahora es el muro que quieren imponer a los ¨millennials¨ para impedir su participación.
Da risa y pena escuchar los argumentos de los que creen que escribir dos o tres tuitee es ser parte de una generación digital que hace rato los dejó atras, porque es una forma de pensar y de actuar que esta por encima del simple uso de algunas redes de información que solo sirven para predicarse entre los mismos analfabetos digitales que no logran sobrepasar el umbral a que llegaron en aquella época de las largas discusiones teóricas que ya no interesan a nadie.
Sebastian Kurz si que supo conectar con su generación, cambió el color de su partido, de negro lo llevó a azul turquesa y en los carteles propagandísticos ni siquiera aparecía el nombre del Partido Popular, que tienen mas de 70 años de fundado y era el segundo de la coalición de gobierno que acaba de caer derrotada.
Este joven cambió totalmente la forma de hacer política de su antiguo partido, incluso la lista para el parlamento que encabezó fue denominada ¨lista Sebastian Kurz¨ y su campaña se sustentó en un movimiento de mercadeo alrededor de su figura, al mejor estilo de Macron en Francia con ¨Le Marche¨, donde la discusión de medidas concretas están ausentes.
La situación es tan peculiar, que Kurz ni siquiera ha terminado sus estudios universitarios, la carrera de derecho la tiene aparcada desde hace tres años, porque la mayor parte de su tiempo lo dedica a la política, donde ha podido en tiempo récord sustituir a lo mas añejo de la politica austriaca que estaba precisamente dentro de su propio partido.
Si no se les abre las puertas de la política para la participación, los ¨millennials¨ como Kurz las tumbaran a patadas y entraran o derribaran las viejas estructuras partidarias, y lo harán en un país donde no se sienten representados ni entendidos, mejor vamos a abrir y dejemos el miedo que la los ¨millenials¨ vienen arrollando en busca de su espacio en una sociedad que cambió en nuestras narices.