Aquí casi todos conocen la vida privada del Presidente de la República, sus gustos y sus preferencias, incluso casi siempre le buscan una novia del pasado que sabe su vida y milagro, un amigo de la infancia, o una casa donde iba a comer Concón con habichuelas.
Normalmente el Presidente de la República es una persona muy pobre a la que en una o ocasión un familiar ayudó y ahora no se recuerda.
El Presidente tiene la culpa si llueve mucho y se inunda una escuela o un hospital, casi siempre es culpable de las enfermedades y de la falta de dinero, y hasta de que no salgan los números en la Lotería Nacional porque se lo están dando a los amigos y familiares del Jefe del estado.
El presidente tiene la culpa de las madres solteras de cinco hijos y del aumento de los precios de la Cerveza y el romo, tiene la culpa de la justicia mal administrada y de todo lo que pasa en los tribunales, pero se quiere una justicia independiente.
Nada de lo que hace o dice el Presidente es verdad, y menos cuando quien hace el análisis es de otro partido, los Presidentes no tienen derecho ni a una siesta ni a un baile, ni casi a nada en un país donde los canes y bebentinas son orden del día, pero no el ciudadano que trabaja en Palacio, ese tiene que ser una especie de santo varón.
Danilo Medina es un hombre de silencios, de acción, de cercanía con el pueblo, de fe y de proyectos que luce solo a pesar de que parece lo contrario, que tiene que salir a defender sus escuelas y hospitales, sus visitas sorpresa, el 911,una obra para los pobres, pero es acusado de gastar millones en funcionarios y bocinas que no lo defienden.
Sus amigos, los de Danilo Medina, aunque no todos, que no son amigos o del agrado de los funcionarios importantes de palacio están jalando aire, pasando trabajo, cancelados y tirados en la miseria, pero el pobre Presidente no parece saber nada.
Danilo Medina tiene la culpa de todo lo malo, pero nadie le reconoce todo lo bueno que ha hecho desde el poder, por eso hay que gritar, Pobre Danilo!