Ahora que el presidente Danilo Medina fortalece su liderazgo dentro del PLD, y que se perfila como el único candidato presidencial del partido con mayores posibilidad de enfrentar a una oposición cada día más agresiva, en las venideras elecciones del 2020, es necesario que al igual que las bases la alta dirigencia de esa institución política, agrupadas en el Comité Político (CP),y el Comité Central, (CC), mantengan la unidad interna de la organización política.
Las circunstancias aconsejan una estrategia de unificación en los actuales momentos de esa poderosa maquinaria política, fundada por el profesor Juan Bosch el 15 de diciembre del 1973 y no una rebatiña para entregarle el poder a la oposición.
Sería un acto de mala fe, de odio y rencor que en los actuales momentos faltando tres años para las elecciones, un dirigente de la categoría de Leonel, propicie una división, a pesar de que las encuestas lo ubican muy por debajo de la popularidad de Danilo Medina para la candidatura presidencial del 2020, con apenas un 17 por ciento a, mientras que el mandatario aparece con un 49.
A pesar de que no considero que el conflicto sea tan reñido como lo quieren presentar sectores adversos s de la oposición,, ya que se han referido a que “el PLD está pasando por su peor crisis, sin árbitros ni organismos operantes”, lo que no se explica estando en el poder y mucho menos ahora que su alta dirigencia ha madurado su experiencia con casi 20 años en el poder unificada , comparándola con otras organizaciones políticas que se han dividido en mil pedazos, por lo que se han alejado del poder, y algunas, incluso, se han convertido en partidos bisagras.
Lo que está pasando en la dirigencia peledeista en los actuales momentos, es algo normal en una institución política grande que ha tenido cinco triunfos electorales desde 1996 a la fecha, por lo que es parte de su agenda democrática lo que viene pasando entre dirigentes y legisladores del PLD en su 44 años, que de ningún modo han alcanzado el mayor nivel, llegando al grado de denuncias entre su presidente y diputas por las candidaturas alternativas de Leonel y Danilo.
Los analistas saben que no hay manera de impedir que un partido mayoritario como el PLD gane las próximas elecciones del 16 de mayo del 2020, mientras que no es un secreto que en los actuales momentos el único y verdadero líder autentico del peledeismo que cuenta con la mayoría absoluta dentro y fuera de la organización es el presidente Medina.
Se alega algo absurdo, de que la crisis se venía incubando hace varios meses, desde que empezó el afán del grupo del PLD que encabeza el presidente Medina, por imponer en la proyectada ley de partidos el voto universal en la elección de las candidaturas de los partidos en votación simultánea y a cargo total de la Junta Central Electoral.
Esos comentarios son alimentados por sectores de la oposición y algunos dirigentes del PLD, que pretenden unirse con sectores oscuros para impedir la candidatura de Danilo Medina incitando a la violencia, con argumentos baladíes; mentiras y engaños, cuando en realidad las grandes mayorías del partido siempre han estado y permanecerán unificadas.
El trabajo de Danilo Medina está a la vista de toda la ciudadanía consciente; de un mandatario que trabaja y se sacrifica en día el día para ayudar su partido y mejorar las condiciones de vida de los dominicanos. Además, no encuentro nada malo en aquello de que al igual que Leonel, Danilo aspire a un tercer mandato presidencial, máxime ahora que está en sus mejores tiempos, en un momento en que las encuestas le otorgan un 35 por ciento dentro del PLD por encima de Leonel Fernández. Si fuera cierto que Danilo aspira, ya que realmente la información no está confirmada por el mandatario.
Ahora que el PLD cumple sus 44 años de fundado por un nacionalista autentico como el profesor Juan Bosch, urge que abandonemos las ambiciones desmedida y preservemos la unidad interna del partido que ha venido a fortalecer la democracia en la Republica Dominicana. Además, de que queda mucho tiempo, ya que aún faltan dos años y nueve meses para la próxima contienda electoral que será en el año 2020. Todavía al Gobierno que preside Danilo Medina le queda tiempo suficiente como para transformar la Republica Dominicana y continuar con su puntuación como el mandatario mejor valorado de América y el mundo.