Sin duda que estamos viviendo una nueva experiencia en el calendario electoral. Ahora tenemos unos plazos fatales que los partidos políticos deberán ir cumpliendo de forma rigurosa, pues de lo contrario correrían el riesgo de quedarse fuera del proceso final.
Y eso no lo hará ninguna organización con posibilidades de ir sola o aliada en estas elecciones. Estos podemos decir que resultan plazos curadores a las incertidumbres que algunos sectores del país expresan sobre la coyuntura política electoral en la que nos encontramos.
Las cosas tendrán que ir definiéndose, en función de esos espacios de tiempo, por lo que será fácil proyectar lo que ha de venir. Esto es algo nuevo a lo que debemos acostumbrarnos.