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25 de abril 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

Peligro Acecha: Gangsterismo Parece Arropar Sociedad Política

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Max Weber, sociólogo conservador que no pensó en la necesidad del cambio estructural de la sociedad, hizo importantes aportes a la sociología, pese a su conservadurismo. Para este sociólogo alemán de ascendencia judía directa, hay una diferencia entre el hombre (o la mujer) que vive de la política y la mujer (o el hombre) que vive para la política.

El que vive de la política lo que hace es disfrutar de las mieles del ejercicio del liderazgo político, ya sea ejerciendo el poder político o la autoridad en grado extremo (autoritarismo), mientras el que vive para la política es aquel que ejerce un liderazgo político por vocación, ejerciendo la autoridad apoyándose en la moral y los gobernados delegan en él porque creen en su discurso y en sus acciones.

Se puede afirmar que Bosch vivió para la política, así como también Manolo Tavárez, Amín, El Moreno, Amaury y hasta cierto punto Antonio Guzmán, Peña Gómez y otros, pero con una orientación Ideológica diferente, lo cual el autor no se atreve a afirmar de Balaguer, porque parece que este disfrutaba con humillar a los súbditos o gobernados.

Entre los vivos estarían Narciso Isa Conde y Fidelio Despradel, aunque el primero no ha estado ocupando ningún curul en los poderes del Estado ha demostrado un interés de servir en la lucha por el poder de las clases explotadas y el segundo ha demostrado su gran vocación de servicio desde su posición de diputado nacional, ambos han aspirado a construir una sociedad más igualitaria; algo parecido pasaría con Tony Raful, aunque en su partido no predomine eso,  pero también entrarían unos cuantos más del PRM y del litoral PLD (en el que se incluye a los renunciantes). Sin embargo, son muchos los que han dado demostraciones de que quieren vivir de la política, sobre todo entre los que han ocupado funciones en la administración pública.

 

En el PLD y sobre todo en el danilismo, la cosa más allá de la pérdida de la vocación de servicio. No sólo se ha perdido la mística bochista que a cualquiera le queda grande, baste recordar la austeridad en lo personal que tenía Bosch, al que nunca se pareció Balaguer, si no que la vocación más mínima de servicio está ausente en casi todo peledeista que haya ocupado algún cargo, sobre todo en los danilistas.

Danilo ha querido tapar el sol con un dedo pero no ha podido, todo lo que pretende aparentar con la tanda extendida y con las visitas sorpresa no es más que pura campaña mediática. Si no fuera así, el país no viviría en una situación de malestar social tan grande como la que está viviendo y que es tan evidente y palpable que ni los no videntes dejan de sentirla.

El síndrome del sectarismo hizo eclosión en el  Partido de la Liberación Dominicana, el cual nació como un partido de cuadros, negando la práctica del Partido Revolucionario Dominicano.

Este último era un partido muy desorganizado, ya que mientras Bosch y una gran parte de los dirigentes y cuadros proclamaban la Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular y no terciar en las elecciones de 1970, un grupo de perredeistas -sobre todo en Santiago-  querían acudir a las elecciones de ese año con la candidatura de Antonio Guzmán.

Sin embargo, esa línea no pudo prosperar para esa coyuntura en el PRD que dirigía Juan Bosch, situación que no sería la misma cuando ese partido se divide después del fiasco de guerrilla de Caamaño y los ocho guerrilleros compañeros de armas.

La gran mayoría de los peledeistas (danilitas y leonelitas) carecen de vocación de servicio y no le queda nada de la mística bochista. Con la simiente del sectarismo el PLD cosechó el fruto del individualismo y la falta de sensibilidad social en la militancia y en la dirigencia partidarias, cuando en realidad el propósito de Juan Bosch fue el de servir al país y para ello quería contar un partido disciplinado y muy organizado.

Esto último se logró pero se cayó en una fe ciega hacia a la estructura partidaria, lo cual provocó un aislamiento del resto de la sociedad, parecido al de algunas denominaciones religiosas de los cristianos protestantes que terminan aislándose o se muestran indiferentes con sus propios familiares que no profesan la misma fe.

Hoy que la sociedad dominicana está al borde de una gran crisis política de consecuencias impredecibles e imprevisibles, estamos ante un vacío de autoridad, con el agravante de unos comicios el año próximo. La Junta Central Electoral ha perdido autoridad moral, su presidente tiene un discurso ambiguo, si no fuera por su investidura que tiene al ocupar ese cargo se puede estar seguro que la gente se reiría de su discurso.

Ahora dice una cosa y luego dice otra contradictoria. El jefe del Estado dominicano, a raíz de los conflictos en su partido, ha perdido mucha autoridad; la candidatura de Gonzalo Castillo es parte de una estratagema para el danilismo seguir en el poder, si logra imponerse y gana las elecciones.

En el entender del autor, el Dr. Leonel Fernández ha tenido la oportunidad de retractarse y renegar de lo que él fue en el pasado reciente, prometiendo un gobierno diferente en el caso de ser candidato y resultar electo. Debería elaborar un programa de gobierno anti-neoliberal, eliminando las ARS y las AFP privadas, recuperando para el Estado dominicano los activos de dominicanos en los paraísos fiscales, estatizando los bancos, rompiendo los acuerdos de libre comercio que afectan el aparato productivo local,  proponiendo pasar los activos de la Fundación Global al Estado dominicano y proponiendo el control de los precios de los artículos de consumo inmediato en el mercado local.

¿Estaría dispuesto el ex-presidente Fernández a hacer esto? Es muy difícil que lo haga, porque él parece ser un hombre que le interesa vivir de la política que vivir para la política. Sin embargo, como hombre público y como ex-jefe de Estado a él se le presenta la oportunidad de negar su pasado, pero eso implica no tener la misma base social con la que contó para ser Presidente de la República en el  1996 y en el 2004, implica no contar las clases y fracciones de clases dominantes, especialmente no contar con la burguesía financiera.

Mientras tanto, el danilismo parece más comprometido con el capital financiero como ningún gobierno lo había hecho, como indicador el presupuesto nacional alcanza la cifra global de casi un billón (no un millardo) de pesos (casi RD $ 1, 000,000, 000,000), mientras el peso pierde cada vez más su valor en el canje con el dólar y el con euro.

Los acuerdos de libre comercio sólo han servido para destruir el aparato productivo, con un crecimiento de la economía basado en el crecimiento del sector servicios, el cual paga salarios sumamente bajos, viviendo muchos de los trabajadores en la indigencia o pobreza absoluta. El gobierno se envuelve en una carrera de endeudamiento, lo que parece que se vuelve una madeja de la cual no se pueden desenredar las hilaturas.

El presidente Medina y su grupo, cual clan de engreídos, pretenden aferrarse al gobierno y podrían estar dispuestos a usar los medios fácticos, los recursos materiales, para mantenerse en el gobierno.

Usar el poder, la fuerza y sin importarle la carencia de autoridad que puedan tener en la sociedad civil, no tenemos prueba de que sea así pero puede ser que esa sea su intención. América Latina, especialmente Suramérica, vive una coyuntura de un clima favorable al retorno a los gobiernos del tipo factuales con recortes a las libertades públicas, sin recortar el libre comercio.

Los clavos regados en Elías Piña para obstaculizar el tránsito, mientras los leonelitas iban en caravana, puede ser -no lo sabemos- una iniciativa de sectores vinculados al gobierno de Danilo Medina que tienen un encono hacia el Dr. Leonel Fernández y que quieren ver el ocaso de este en la política. Por otro lado, está la denuncia de Marino Zapete que sale en el Listín Diario digital

del 2 de diciembre de 2019 en la que denuncia que el procurador presiona contra él para que vaya a la cárcel por seis meses y pague una garantía económica de 5 millones de pesos, por daños a Maybeth Virginia Rodríguez -hermana del procurador-  a raíz de que denunció en televisión de que varios contratos fueron firmados por dicha hermana del procurador, en nombre de una empresa denominada Grupo Asimra, SRL, en violación de lo que establece la ley de Compras y Contrataciones Públicas.

Las que siguen son palabras que el Listín atribuye a Zapete: “Denuncio ante el pueblo dominicano y ante el mundo que el gobierno del presidente Danilo Medina, a través del Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, ejecuta una campaña agresiva e intimidadora en mi contra, a raíz de que el suscrito”, dice la carta publicada en su cuenta de Twitter (@mzapete).

De ser verdad lo dicho por Zapete, el señor Procurador General de la República no cree en una justicia independiente; su comportamiento en el caso de Miriam Germán no parece que fuera el correcto.

Esto lo que confirma es el neoliberalismo es incompatible con la participación ciudadana; incompatible con una democracia en que se respeten las libertades de los ciudadanos; y es incompatible con una justicia independiente, lo que parece es que el  aparato judicial es un negocio, donde se negocian las sentencias, como si el aparato judicial fuera una pieza clave del proceso de acumulación originaria de capitales.

Pardiez, por dios si algunos no me entienden esta expresión que viene del español cervantino del siglo XVII, en qué país es que vivimos hoy en el siglo XXI. Debemos estar muy pendiente de la posible crisis política que se puede vislumbrar en el horizonte inmediato, del año 2020, con la pérdida de fe en la moral y la fe puesta en la fuerza material de quienes han dirigido en los últimos años la sociedad política.

Los periodistas como Marino Zapete no parecen ser unos locos viejos, de la misma manera como han ejercido el periodismo Juan Bolívar Díaz y Silvio Herasme Peña desde su juventud. Esto sobre todo fue puesto en evidencia cuando Balaguer hizo una rueda de prensa en 1968 y dicho gobernante demostró intolerancia y ellos respondieron valientemente, como periodistas independientes, como debe ser el periodista responsable. Zapete está denunciando la intolerancia de un funcionario que luce ser recurrente en él como funcionario, eso puede ser muy grave para el futuro político del país.

Por Francisco Rafael Guzmán F.

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