El movimiento denominado verde ha congregado a los disgustados de todos los partidos políticos, de sectores de clase media, empresarios y adherentes populares.
Es una campaña no expontanea, sino dirigida por sectores externo y de figuras provenientes del sector comunicacional, de la llamada sociedad civil, pero la mayoría de los que se movilizan son del PRM, PRD, PLD y otros partidos.
Llama la atención que, mas que una estructura política organizada, es un sentimiento de exigencia de cambio, de conducta diferente hacia la clase política.
A pesar de que algunas de las cabezas del movimiento han intentado llevarla al contexto de anti partido político, anti gobierno PLD, saliéndose de la idea de las exigencias de las trasformaciones del accionar político , de plantear reformas y debatirlas, el criterio de las masas que se moviliza, su propósito apuntala a que haya un despertar, un cambio de los políticos y los partidos existentes.
No es un sentimiento anti partido, a pesar de que algunas de las cabezas así lo plantean y lo quisieran.
Incluso la gente, el pueblo que se ha activo en los medios digitales y en las redes sociales, involucrándonos con este movimiento así lo expresan.
Ahora bien, seguir la movilización por la movilización tiene sus riesgo, ahí llega ya un proceso electoral donde la gente, esos mismos que se movilizan en esas exigencias tomaran su redil político, sus simpatías, y la expresaran en las urnas en el 2020.
Tomando la calle se crea conciencia o caos, pero no se ganan elecciones…
Tendrán los verdes vigencia y decisión en el 2020, lo dudo. Hasta esa fecha llega su vigencia, sus adherentes se dispersaran, votaron entre las opciones que se presenten en el proceso electoral, que estarán en los grandes frentes que se observan motivaran el voto, llamase PLD y sus aliados y el PRM y sus grupos de apoyo.
Los Verdes para participar tendrían que iniciar un proceso de recolección de firmas que impone la ley para que un partido o movimiento sea legal y participe en el torneo electoral.
Si lo hacen así, podrían participar, pero mas que victoria lo que provocarían es la división de los opositores, y el camino estaría nueva vez abierto para el triunfo de la coalición que encabece el PLD y sus aliados desde el gobierno.
La gente se moviliza por un sentir de renovar, de cambio del accionar de los políticos y los partidos, no por un sentimiento anti-partido político, ni anti-Danilo, ni anti-gobierno.
Organización de los partidos
Es una exigencia ciudadana que hay que observar, los partidos políticos dominicano tienen que ponerse a tono el pedido de la gente.
Reorganizarse, encausarse, reinventarse…
Abrir los partidos políticos a los sectores de la ciudadanía, a los líderes sociales, sindicales, profesionales, populares, empresariales, en definitiva, a los ciudadanos organizado o no.
Que desde los propios partidos políticos surjan nuevos referentes político-electoral, al militante político, que cautiven, capten al elector que exige cambio a los políticos y los partidos.
Solo el PRD ha estado esa línea, buscando adherente de la sociedad, abriendo sus estructuras a nuevos militantes.
Los verdes han entrado solo al contexto solo de la movilización, de toma de la calle, no han entrado en el panorama político presentándose como alternativas a los partidos existentes.
Ese es un halo de novedad… que en nada cambiará el panorama electoral del 2020, la recomposición será alrededor de los partidos existentes, hacia ya irán los que se movilizan con los verdes, hacia su militancia política definida, que serán definitoria a la hora de la elección electoral.
Por Fernando Peña