Ha llamado la atención que la juez interina katherine Rubio Matos diera un permiso por Navidad a 62 condenados, al parecer todos según indica la Procuraduría General relacionados con los casos Paya, F. Agosto y Florián.
Creemos que el asunto luce más grave si consideramos las declaraciones de la presidenta de la Cámara Penal de la Corte de Apelación, María Garabito Ramírez, en la que confiesa que ha sido una práctica, incluso con esos reclusos.
Ese tipo de privilegio lo único que hace es denunciar al sistema judicial. Y sería interesante que el Consejo del Poder Judicial establezca con responsabilidad en base a cuál disposición se adopta esta generosidad, y si existe por qué no favorecen a enfermos.