El proceso de investigación que se ha seguido en Brasil, Estados Unidos y Suiza sobre las operaciones de la Odebrecht ha estado arrojando valiosas informaciones que involucran a la empresa brasileña en una práctica ilícita de sobornos, en al menos once países, para agenciarse obras públicas.
Con ella se han revelado los nombres de muchos altos funcionarios, incluyendo presidentes y exmandatarios, como beneficiarios de esa modalidad de corrupción. Y como ha sido en todos nuestros países esas identificaciones han venido desde fuera. Eso tiene un valor, pues ha impedido que en el orden interno se estén ocultando los nombres de los involucrados.
Y aquí esos nombres no han aparecido, aunque puedan suponerse.