EL NUEVO DIARIO, ROMA.- El papa Francisco hizo hoy un llamamiento a los gobiernos para que «adopten programas» de acogida a inmigrantes y refugiados y «abran corredores humanitarios», y también les animó a apoyar medidas que acaben con el problema del desempleo.
El papa pronunció estas palabras durante la visita que lleva a cabo a las ciudades de Cesena y Bolonia, en el norte de Italia.
Esta mañana visitó Cesena para conmemorar el tercer centenario del nacimiento del papa Pío VI y después se ha trasladado a Bolonia con motivo de la conclusión del Congreso Eucarístico diocesano.
En esta segunda ciudad ha mantenido un encuentro con inmigrantes y refugiados, y ha valorado «necesario que un número mayor de países adopten programas» para acoger a estas personas y «abran corredores humanitarios» que eviten «esperas insoportables y tiempos perdidos que pueden desilusionar».
Jorge Bergoglio ha pedido un minuto de silencio por los fallecidos en la huida de sus países de origen a través «del desierto o del mar», y después se ha reunido en la Plaza Maggiore de Bolonia con un grupo de desempleados, sindicatos y representantes del mundo empresarial.
A estos les ha recordado que «solo juntos se puede salir de la crisis y construir el futuro» y les ha animado a dialogar para «encontrar respuestas eficaces e innovadoras para todos» que permitan avanzar hacia un futuro que responda «a las necesidades de las personas y las familias».
«La situación del paro juvenil y de muchos que han perdido su trabajo y que no logran volver al mercado laboral son realidades a las que no podemos habituarnos», dijo.
«El tejido social, en todos sus componentes, está llamado a realizar esfuerzos para que el trabajo, que es un factor primario de dignidad, sea una preocupación central», concluyó. EFE