EL NUEVO DIARIO, CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. — Sin duda, Cam Newton es experto en darle tintes dramáticos a los partidos. El emotivo y carismático quarterback puso a temblar a los seguidores de los Panthers, un momento antes de darles la serenidad y el boleto a los playoffs.
Newton anotó mediante un acarreo de dos yardas, a 35 segundos del final, y Carolina se impuso el domingo 22-19 a los Buccaneers de Tampa Bay, para sellar su pasaje por cuarta vez en las últimas cinco campañas.
Los Panthers (11-4) estuvieron en desventaja durante buena parte de la segunda mitad, pero Newton los condujo a un avance de 59 yardas en los últimos tres minutos, merced a cuatro pases completos en siete intentos, antes de anotar en lo que bien pudo ser una jugada desastrosa.
Newton soltó el centro pero recogió el ovoide y corrió hacia la zona prometida, hacia la cual se zambulló para dar la delantera a Carolina.
“La idea era soltar el balón para que cayera en el piso, la defensiva se congelara un segundo y luego lo recogiéramos para anotar”, bromeó el entrenador de los Panthers, Ron Rivera. “Lo supe cuando vi eso… Pero lo mejor es que esto no arruinó mi Navidad, algo que agradezco”.
El quarterback festejó usando el balón como si fuera un pastel. Encendió una vela imaginaria y dedicó el gesto a su hijo Chosen, en el día de su cumpleaños.
Newton acudió junto con Chosen a la conferencia de prensa por primera vez. Consideró irónico que haya anotado en un acarreo de dos yardas, el número de años que cumplió su hijo.
“Simplemente estoy contento de que no haya sido una jugada de pase, pues en ese caso, la línea ofensiva habría retrocedido”, dijo Newton. “Pero todos avanzaban, así que esto pudo ser bueno porque todos se paralizaron durante un momento. Me alegra haber anotado”.
Los Panthers pueden asegurar el título en la División Sur de la Conferencia Nacional si derrotan la próxima semana a Atlanta y si Nueva Orleáns cae ante Tampa Bay (4-11).
