EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- El pastor religioso Pablo Ureña, director en Santiago del Programa “Niños por una Esperanza”, que asiste a menores en riesgo del empobrecido sector Cienfuegos, denunció que el Gobierno central trama la desaparición de esa organización, al quitarle 50 raciones de comida diarias que para los pequeños le suministraba el Plan Social de la Presidencia.
Hablando en la sede del centro caritativo, dijo que la alcaldía del Ayuntamiento del municipio de 20 mil pesos que recibía el programa, lo redujo a 10,000 mensuales.
Criticó que en casi 15 años de estar funcionando la entidad, nunca ha recibido respaldo estatal, no obstante la labor titánica que despliega con decenas de menores en conflicto, en una zona de alto acoso antisocial.
A “Niños con una Esperanza”, hace un año le quitaron el 50% del desayuno escolar, creando enormes inconvenientes alimentarios a los menores protegidos por la institución”, expresó el religioso.
De acuerdo al pastor, ese centro tiene capacidad para 400 niños, pero que en estos momentos tienen 204 por las precariedades en que se desenvuelven. También tienen 80 personas adultas, recibiendo cursos técnicos.
COMUNIDAD
La señora María Santana, madre de dos niños que se encuentran en el programa, mostró su indignación, por la actitud insensible de los gobiernos local y central, a los que no les interesa la situación de los sectores pobres, a pesar que en propaganda manifiestan lo contrario.
