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24 de abril 2024
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12 min de lectura Política

Omar Guevara: si el PLD no da importancia a jóvenes, podría perder el poder

Omar Guevara: si el PLD no da importancia a jóvenes, podría perder el poder
Omar Guevara, entrevistado por Jaime Rincón, en la plataforma "El Nuevo Diario TV".
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EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El dirigente peledeísta Omar Guevara afirmó este jueves que el PLD está «obligado» a abrirles las puertas a los jóvenes y advirtió que si no lo hace, podría perder importantes plazas y hasta la misma Presidencia de la República.

Entrevistado por el activista social Jaime Rincón en la plataforma «El Nuevo Diario TV», Guevara consideró que la juventud peledeísta debe ir de la mano con el liderazgo maduro y tradicional de la organización. Como miembro del Comité Central del PLD, se definió como un peledeísta «institucional» y favoreció el liderazgo que comparten el expresidente Leonel Fernández y el mandatario Danilo Medina.

Pasando a otro tema, propuso impartir la «Biblia» y el cristianismo como asignatura en los centros educativos, a todos los niveles, porque es «la Palabra de Dios y tiene la mayor parte de la moralidad» antes y después de Jesucristo. Sin embargo, planteó que esa materia no sea impuesta, y propuso hacer una investigación con el profesorado y el estudiantado para determinar la factibilidad de la iniciativa.

En cuanto a la violencia que agobia a la sociedad, consideró que la «Biblia» es un manual de vida que fomenta los valores morales, y propuso que las organizaciones sociales ejerzan su liderazgo y desempeñen su rol de desarrollo social. Así también, deploró que mucha gente celebre e imite las inconductas de ciertas personas, y lamentó que la gente no respete a la autoridad.

https://www.youtube.com/watch?v=jXaHHcwOmSQ

A continuación, la transcripción de la entrevista.

P.: Dentro del PLD existen dos tendencias: los seguidores del expresidente Leonel Fernández y los seguidores del presidente Danilo Medina. ¿De qué lado está Omar Guevara?

R.: Del lado del partido. Yo soy un hombre institucionalista y creo en la mística del PLD tradicional: del liderazgo compartido. Si pudiesen existir dos tendencias, la realidad que le acompañaría también sería que hay personas en el partido que sirven de balance institucional, que trabajan por y para el partido, que apoyan las directrices que emanan de los comités Central y Político, y que abogan por lo mejor para nuestra entidad política y nuestro país. Un PLD que debate sus perspectivas diferentes a lo interno y que presenta siempre al electorado un consenso de lo que entiende más conveniente para todos…

P.: Hace unos meses, en este medio publicaron un vídeo donde se puede apreciar un mensaje de campaña, pero eso no queda tan claro. ¿Piensas postularte en el 2020 a un puesto electivo? De ser así, ¿a cuál cargo?

R.: Es un mensaje de campaña personal y colectivo, de orden filosófico y social, de compromiso y de esperanza. Es un MANIFIESTO, mi declaración de principios y sueños. Yo siempre he sido un servidor, tanto en el sector público como en el privado, y acepto los designios de Dios y de la gente donde quiera que yo pueda ser útil. Lo que sucede es que el constante trabajo político y social, me ha hecho servir de enlace entre las organizaciones comunitarias, la gente, los barrios, el partido y las autoridades para poder canalizar propuestas, sugerencias, ideas, iniciativas, soluciones, que propicien la integración de la gente en el gobierno de sus propias vidas, sus propias comunidades.

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No estamos trabajando para el 2020 porque tenemos muchos años haciendo ese mismo trabajo. Estamos trabajando para hoy y para mañana. Nosotros estamos dispuestos a servir donde la gente nos lo pida y donde el liderazgo de nuestro partido y de nuestro país entienda que mejor podemos servirle. Si resulta ser que el camino señalado sea alguno de aspiración electoral pues lo dirán las circunstancias, lo dirá la gente y lo dirá el partido. Si resulta ser es desde otra perspectiva también. Nuestro compromiso es servir.

P.: Siendo Omar Guevara un seguidor de Danilo Medina y las encuestas más recientes muestran una baja en la popularidad de Medina y sobre todo una baja creencia en el sistema de partidos por los ciudadanos, ¿crees que esto afecte tu candidatura como joven político?

R.: Soy seguidor de Cristo y todos los días alguien cuestiona el cristianismo. Por eso no voy a perder la fe. Yo soy sobre todas las cosas peledeísta, y ante todo dominicano. He admirado el accionar político tanto de Danilo Medina como de Leonel Fernández, como de muchos otros líderes y compañeros del partido. Entiendo con toda transparencia que siempre hay oportunidades, obstáculos a vencer, buenas prácticas que emular y que hay expectativas de todos los ángulos de cosas que pueden ser aún mucho mejor. Pero antes de enfocarnos solo en el camino que aún nos falta por transitar como país, debemos partir de la premisa de reconocer todo lo que hemos avanzado. Y las conquistas y logros alcanzados. Lejos de ser un obstáculo para las nuevas generaciones políticas como la mía, esto lo que genera son grandes oportunidades y aún mayores retos y compromisos. Los problemas que afrontamos como nación no son solo responsabilidad de los políticos, y esto es parte de lo que hemos estado promoviendo, de la integración de la gente en el accionar político de la nación a través del servicio en sus comunidades y áreas de afinidad

P.: ¿Qué opinión te merece la actual gestión municipal que encabeza David Collado? Hay que ser objetivo a la hora de evaluar a los demás servidores públicos, y no nublarnos la vista ni por el partidismo ni por nuestra propia forma de hacer las cosas. Lo realmente importante de la gestión de David Collado es la oportunidad de que nuevos bríos, nuevas caras, nuevas fuerzas y la política joven se abran camino en el servicio público de dirección.

Ciertamente hay luces interesantes de cara a procesos encaminados importantes en la Capital, como la Zona Colonial por ejemplo, y el litoral marítimo de la ciudad… como también hay luces a trabajar mejor en los sectores más desposeídos, en la barriada y en las comunidades menos estructuradas. Y todo lo que queda en el medio es de gran oportunidad también de trabajar.

El PLD debe trabajar para recuperar la plaza perdida del Ayuntamiento, pero debe readecuar su visión al respecto de cara a los nuevos tiempos. En al caso de David, se está dando un proceso interesante de ir aprendiendo a medida que se va avanzando y eso es bueno. Y él merece la oportunidad que se le está dando. Le toca la difícil tarea de liderar un proceso que va mas allá de aceras y contenes, de cara a las personas y los entes sociales de su entorno. Pero con empeño puede realizar un buen papel. Hay que esperar y ver si aún las áreas grises pueden mejorar.

Pero David Collado ha abierto una puerta interesante a la juventud política de alto nivel político y es lógico vernos reflejados en esos mismos retos, oportunidades y esperanzas. Al final cada quien tiene su librito y, de seguro, todos tienen cosas interesantes que aportar si se les da la oportunidad.

P.: ¿Cuál fue tu legado, qué puedes exhibir de tu gestión frente a la Dirección de Mantenimiento de Infraestructura Escolar en el Ministerio de Educación?

R.: Hay de dos tipos: cuantitativos y cualitativos. En primer orden, remozamos más de 1,300 centros educativos en todo el país, en tan solo tres años de gestión, cumpliendo con parte de la promesa de campaña del presidente Danilo Medina, cuando decía: “Hacer lo que nunca se había hecho”.

Los de segundo orden, presentamos mejoras interesantes en procesos, en sistemas, en planificación, ejecución y en el desarrollo de interesantes metodologías de trabajo, cuyos resultados permitieron la eficientización de recursos de tiempo, económicos, personal y calidad, tales como la Dirección General de Mantenimiento de Infraestructura Escolar experimentó profundas transformaciones en su organigrama elemental y funcional, eliminamos departamentos infuncionales, así como estructura orgánica, fusionando departamentos y unidades para agilizar y eficientizar los servicios brindados.

Dentro de esas nuevas implementaciones se creó la “Unidad de Servicios y Necesidades” para recibir las solicitudes y necesidades de todos los centros educativos a nivel nacional, haciendo que uno de los valores más importantes para lograr su rotundo éxito lo fue la organización y la transparencia, pero sobre todo la calidad del servicio brindado por un personal altamente capacitado y dedicado a cumplir al ciento por ciento las labores asignadas.

En dicha dependencia demostramos gerencia, al implementar varios proyectos para mejorar y conscientizar el cuidado de las escuelas en todo el país, que hoy en día se siguen llevando a cabo, entre los que se destacan proyectos como “La afamada semana del Mantenimiento Escolar”, hoy en día uno de los planes de acción más importante del Minerd; el novedoso “Sistema Puesta a Tierra”; el grandioso plan “Yo cuido mi escuela”; así como también “Si ahorras energía cuidas el planeta, cuidas tu país”; y “Reciclar por una escuela más verde”, ya que de esta manera las escuelas tengan un mejor funcionamiento, siendo así más eficientes en calidad y servicio en cuanto a organización e infraestructura se trata de buscar ahorros significativos al Estado dominicano, para que estos recursos que se destinaban al mantenimiento escolar se pudieran invertir en otras áreas de importancia de la República Dominicana.

P.: ¿Qué conocimientos municipales tienes? ¿Cuál es tu mayor grado alcanzado en una universidad?

R.: De cara al nuevo orden mundial, las cosas comienzan desde el individuo y permean a los demás. Partiendo desde allí y no en la política y servicio público tradicional, la experiencia es muy basta. Porque no se trata de conocer cómo funciona la infraestructura de un ministerio o de una alcaldía, ni cómo operan solamente sus procesos. Es más importante aún conocer cuáles son las necesidades, los problemas que esa dependencia está llamada a atender y resolver, conocer cuáles son las expectativas, perspectivas de los que hacen uso de esos servicios y sobre todo cómo integrar, cómo involucrar, cómo hacer partícipes a todas las partes en el proceso de desarrollo de identificación de soluciones, el replanteamiento de procesos y la reestructuración de lo que necesite ser mejorado para poder llegar a hacer las cosas, no como se están acostumbradas a hacer, sino como necesitan ser hechas.

En ese sentido, nosotros conocemos bastante bien las necesidades de orden municipal, deportivo, cultural, religioso, social, de seguridad y comercial de la mayoría de los sectores del país y sobre todo de la Capital. Y sabemos quiénes son los protagonistas de cada una de esas áreas en cada comunidad, y sabemos quiénes están integrados al trabajo comunitario de esos temas y conocemos que están esperando. También sabemos bastante bien desde la perspectiva del servicio público como eficientizar las cosas para hacerlas más eficientes. Y podemos poner el engranaje de las cosas a funcionar mejor.

Somos actualmente licenciado en Administración de Empresas Cum Laude y estudiante de Derecho actual, también nos hemos preparado en educación técnica y superior en áreas como la gestión de proyectos, la política, la diplomacia, la dirigencia deportiva, las finanzas, alta gerencia, y algunos aspectos de ingenierías de procesos e infraestructuras arquitectónicas; liderazgo, entre otras. Además, siempre hemos creído en rodearnos de personas empoderadas, que conozcan al dedillo las áreas de interés, y creemos firmemente en la integración de las personas en las cosas que son de interés de sus comunidades.

P.: Vivimos en un país donde todos aspiran y colocan grandes fotos de su imagen por todas partes, pero pocos presentan propuestas concretas y sostenibles. ¿Tienes un plan para la ciudad de Santo Domingo, en qué consisten tus propuestas?

R.: Precisamente por eso nuestro estilo de hacer política es atípico. En nuestros encuentros, el protagonista es la comunidad, los players son las personas; y en nuestras comunicaciones habla la gente, o transmitimos una filosofía, una forma de ver las cosas. Por eso es por lo que, hablar de un plan para el país o para una ciudad, es precipitarse.

Hablemos primero de necesidades, de oportunidades y con ello de propuestas, de ideas, de sugerencias, de soluciones, porque son ellas que nos ayudarán posteriormente a hacer un plan.

P.: ¿Pero primero tenemos que definir para qué? Para la municipalidad, para la juventud, para el deporte, para el turismo, ¿para qué? Porque hay oportunidades en todas partes, y para todas ellas hay también muchas ideas.

R.: Todo proceso científico debe comenzar por el análisis, la observación; aventurarnos a hacer postulados de oído no tiene valor real. Planes sin herramientas son solo eso: intenciones. Hablemos de instrumentos: las juntas de vecinos, las organizaciones comunitarias, deportivas, culturales y religiosas. Los jóvenes en edad estudiantil, pero también productiva. Las áreas de confluencia social, los espacios públicos y de esparcimiento, en fin.

Son muchas piezas, conozcamos primero las piezas, veamos qué cosas pueden aportar a una ecuación de trabajo y con ellas armemos el plan.

P.: ¿Cuáles son tus mayores preocupaciones por el Distrito Nacional?

Depende desde qué trinchera lo veamos. Si es desde la trinchera social creo que hay mucho que trabajar con respecto a la familia, los valores, los principios, las oportunidades de desarrollo y de progreso. Si es desde la perspectiva cultural o deportiva, hay mucho talento que capitalizar y muchas oportunidades que crear para encaminarlas por buen sendero. Si es desde la perspectiva municipal, hay muchas necesidades de ordenamiento, de servicios fundamentales, de acceso a cosas, de facilidad para otras.

Mi principal preocupación por el país es que perdamos la perspectiva del avance, a grandes pasos o a cortos pasos, pero hacia delante. Me preocupa genuinamente la indiferencia, que la gente deje ya de importarle las cosas y que espere siempre que sea el otro que las resuelva.

Estamos abocados a procurar un ejercicio del servidor público de puertas abiertas, que propicie una integración real de todas las partes interesadas, pero no solo para opinar o criticar sino para trabajar en procura de más y mejores resultados, cualesquiera sean los retos sociales y políticos que encarar.

P.: La violencia nos arropa, ya sea del lado de la delincuencia o de las autoridades o hasta entre vecinos. ¿Cómo se puede contrarrestar eso?

R.: Esto es un problema social delicado, del cual todos somos responsables. No solo el Estado sino también la sociedad. De la misma forma que se han identificado abusos de autoridad, también la gente le ha perdido respeto a la misma. Y ninguna de las dos cosas debería ocurrir. Lo propio con el concepto de valor de la vida humana y de la educación. Hoy se aplauden más las inconsultas, los activadores y el mal hacer que la buena fe y el buen obrar. Tenemos que hacer un esfuerzo en todos los estratos de nuestra sociedad por incrementar los niveles de tolerancia, de respeto al derecho ajeno, de no cultivo de una cultura de odio y de lograr que ambas partes de cualquier conflicto entiendan que hablando es que solucionan las cosas.

Para que cualquier adversidad no se escale en una situación que ponga en riesgo la integridad de sus individuos: esto se va a lograr con educación. Tanto en los centros de estudios como en la casa, como en los espacios sociales. Hace mucha falta de Dios, de amor y de buena fe. Nos toca a todos practicar con el ejemplo, sembrar la semilla del bien en los demás y cultivar aplaudiendo lo positivo y lo bueno, tanto como hoy en día celebramos lo malo. Creemos firmemente que las organizaciones comunitarias, religiosas, deportivas, deben ser en sus respectivas áreas ente de arbitraje, de mediación, de conciliación, de resolución de conflictos. Y que los ciudadanos puedan recurrir a ellas para buscar su intermediación y que el Estado, el Gobierno y las autoridades les reconozcan y empoderen de esos roles. Creemos que un gobierno municipal debe ser compartido con las juntas comunitarias de vecinos, clubes deportivos, culturales, y las iglesias. Y que estas deben contribuir y asumir roles en la organización, control y desarrollo de los sectores que representan.

 

 

 

 

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