Tal parece que el Congreso se encamina a eliminar las excepciones para impedir definitivamente el matrimonio infantil. El presidente Luis Abinader ha sido muy firme en su postura y se ha reunido a los voceros de los diputados de los diferentes partidos políticos y se han comprometido con eso.
Pero no nos engañemos, la realidad suele ser más poderosa que los deseos. Es necesario que sancionemos esa práctica dañina, pero entendamos que debemos generar expectativas y horizontes en las niñas y las adolescentes para que no queden atrapadas en la miseria en que se desenvuelven.
Es probable que desde el Gabinete de Niñas y Adolescentes que coordinará la primera dama, Raquel Arbaje, se animen esos nuevos caminos.