EL NUEVO DIARIO, San Juan.- El nuevo Gobierno de Puerto Rico, presidido por Ricardo Rosselló desde el 2 de enero, afirmó este martes que si la isla no hace un ajuste dramático en el área económica en los próximos meses puede sufrir un colapso e incluso un cierre de la Administración.
"El pueblo no está consciente de la severidad del problema y de la necesidad de transparencia en discutir los temas fiscales que tienen impacto directo sobre la ciudadanía", afirmó Elías Sánchez, presidente del Comité de Transición del nuevo Gobierno, quien presentó hoy un informe sobre el traspaso de mando del Ejecutivo de Alejandro García Padilla al de Rosselló.
Tras indicar que en las próximas semanas se conocerán las cifras finales sobre la situación fiscal, insistió en que "la crisis es real y es más severa de lo que la gente se imagina".
Sin embargo, afirmó que "los números del Gobierno de Puerto Rico todavía son un gran misterio".
"Lo que van a enfrentar en las agencias es algo nunca antes visto", dijo Sánchez, quien consideró que la situación actual se debe, entre otras razones, a que la Administración de García Padilla arrancó aumentando el gasto en 800 millones de dólares.
Agregó que las agencias de Gobierno deberán acatar todas las órdenes ejecutivas que exigen la implementación de un presupuesto con base cero y la reducción en los puestos de confianza.
Por último, tildó de "acciones irresponsables" las medidas de la pasada Administración.
Puerto Rico se declaró en 2016 incapaz de pagar una gigantesca deuda de más de 60.000 millones de dólares y ante las amenazas de los acreedores de juicios interminables y el riesgo de cerrar las operaciones gubernamentales por falta de liquidez solicitó la colaboración de Estados Unidos, del que es un Estado Libre Asociado.
Rosselló, del PNP, partido que apoya la anexión de la isla caribeña a Estados Unidos, se impuso en las elecciones generales del pasado 8 de noviembre y asumió el cargo el 2 de enero.
Rosselló sucedió en la Gobernación a Alejandro García Padilla, del PPD, un partido de centroizquierda que quiere perpetuar el estatus de la isla como Estado Libre Asociado a EE.UU. y que garantiza cierto grado de autonomía frente al país norteamericano. EFE
