Escribir es un hábito que me seduce casi tanto como leer.
El asunto es que cuando te sales de la zona de confort, que tanto acomoda pero restringe, suceden cosas maravillosas y no hay vuelta atrás en el afán de seguir experimentando, progresando y ampliando todo el potencial que tenemos pero muchas veces amaestramos para encajar.
Esta primera entrega es un sueño hecho realidad, ya que desde siempre he admirado la línea editorial de este medio, que junto a su exitosa historia, profesionalidad y fuste de su equipo humano es, sin lugar a dudas, un norte de como concibo hacer comunicación y opinión de alto calibre.
Escribir de como siento y pienso siempre fue un pendiente y ahora que finalmente he ido puliendo sobre la marcha y dejado que las ideas se concreticen para comunicarlas tal cual se producen, es un efecto electrizante.
La necesidad es la madre de la inventiva y cuando finalmente le quitamos nuestra atención a lo poco que pretende detenernos y enfocamos nuestras vibras a lo mejor, todo obra para que así sea.
Poder compartirles mis pareceres sobre temas de actualidad es desde ya un privilegio y un compromiso que honraremos con cada encuentro.
Creo fervientemente en que la comunicación está viva y late en cada uno de nosotros esperando conectarnos y movilizarnos, ahora con ¡Nuevas Vibras!
Por Vilma Batista