Aquella pequeña locura, montada más en la utopía que en el capital, cumple este miércoles 8 de mayo 38 años de existencia. Y en ese trayecto de tropiezos y aciertos sólo tenemos la opción de expresar nuestra más profunda gratitud a nuestros soñadores, periodistas, empresarios, personal administrativo, diseñadores, producción, repartidores y servicios.
Igual para nuestros lectores y anunciantes, apoyadores de utopías, pues sin ellos el sueño jamás hubiese sido una realidad.
Nadie es bueno analizando a sí mismo y por tanto esa tarea será de los que nos miran. Nos toca, sin embargo, en esta ocasión reiterar a El Nuevo Diario en el compromiso de apostar siempre a un país mejor, en bienestar y libertad.