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24 de abril 2024
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OpiniónRoberto PaulinoRoberto Paulino

No todo se le puede dejar a Dios

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El albañil Luis Peña Valdez, se pasó 12 años de su vida metido injustamente en la cárcel.
Se pasó todos esos años sin recibir una condena de un juez, lo pasó por el capricho de un ingeniero supuestamente apodado Moreno.
El ingeniero contrató a Luis Peña Valdez para que le hiciera un trabajo por 35 mil pesos, luego de este irle a cobrar, lo que encontró fueron varios policías que lo llevaron a la cárcel de La Victoria en donde se pasó 12 largos años.
No solo le robó el sudor de su frente por los 35 mil pesos del trabajo, también le robó su familia, su identidad y provocó la muerte de su madre.
Esto me recuerda lo que le hizo un dueño de una parcela agrícola a varios haitianos, los contrató para que le limpien de hierbas una siembra de habichuelas, y cuando ellos terminaron, el pagó que le dio fue llevarle guardias para que lo deporten hacia Haití.
Un crimen como este, la sociedad dominicana, no puede permitir que quede sin castigo, debemos denunciarlo por todos los medios hasta dar con el paradero del ingeniero, y este pague por los años de sufrimientos que vivió en la cárcel este pobre albañil.
No solo el ingeniero de marras tiene que pagar por este crimen atroz, sino también todos los actores envueltos en esta injusta prisión.
Bien hace el señor Luis Peña Valdez, en no cargar en su alma odio contra el ingeniero, eso lo hace mejor persona que ese criminal.
Si lo odia, Luis no sería libre nunca, como hoy lo es.
Pero ese perverso ingeniero, debe resarcirlo económicamente, pagarle todo esos años de cárcel, incluyendo los 35 mil pesos que no le pagó por su trabajo.
Crimen como este, no se le puede dejar a Dios .
Por Roberto Paulino

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