Los legisladores insisten en lo mismo y es una actitud de la clase política que no quiere exponerse a ser escrutada por la opinión pública, bien a través de los medios de comunicación o las redes sociales.
La Ley de Partidos y la Ley Electoral contienen aspectos que contravienen derechos fundamentales de las personas consagrados en la Constitución de la República, en especial sobre el derecho a la libre expresión.
Ahora surge el Observatorio de Redes Sociales, cuya pretensión es establecer la veracidad de las informaciones. Es decir, entre lo que es falso o verdadero. Es una tarea difícil, incluso para las plataformas que globalizaron la comunicación.
Y no es limitar a la gente y darle más liberad.