EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- La niñera dominicana acusada de los asesinatos en octubre de 2012 de dos niños bajo su cuidado lloró por primera vez durante el juicio el viernes, cuando el psiquiatra que la evaluó días después de los crímenes testificaba sobre su estado.
Yoselyn Ortega, de 55 años y quien podría enfrentar cadena perpetua o confinamiento de por vida en un manicomio si es hallada culpable, no pudo contener las lágrimas, contrario a otras audiencias del juicio.
En momentos en el que el doctor Marc Dubin, hablaba sobre su ansiedad y estrés por culparse de no atender a su hijo y estar alejada de la madre y la familia, Ortega volteó la cabeza, secándose las lágrimas.
El psiquiatra, el primero que la evaluó, mencionó a la familia de Ortega durante su testimonio.
«Ella me dijo que ha estado triste la mayor parte del día llorando, molesta porque no ha podido ver a su familia, enumerando a su hijo, hermano y hermana, padre y madre», leyó Dubin.
«Dijo que escuchaba voces a lo largo del día, que le decían vamos a atraparte y temía que le cortaran la garganta. Ella dijo que casi todas las noches ve a gente amenazándola y corriendo por su habitación”, agregó el especialista.
En ese momento, Dubin diagnosticó a Ortega una depresión mayor con características psicóticas y le dijo al jurado que no creía que estaba fingiendo los síntomas.
El jurado también vio informes de varios médicos que trataron a Ortega durante su estadía de un mes en el Centro Médico Presbiteriano Weill Cornell de Manhattan restableciéndose de las heridas que se causó en el cuello después de matar a los menores Lucía y Leo Krim de 6 y 2 años.
