EL NUEVO DIARIO, JERUSALEN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu pidió hoy al presidente de la FIFA que retire la moción que plantea suspender a equipos de colonias israelíes y que será votada en el congreso de ese organismo del jueves 11 de mayo, informó el periódico Haaretz.
Contactado por Efe, un portavoz de la oficina del primer ministro no desmintió la información, pero no añadió más detalles sobre el contenido de la conversación.
Según el diario israelí, Netanyahu llamó hoy a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y le pidió que sacara de la votación el informe que propone un plazo de seis meses a la Asociación de Fútbol de Israel para que sancione a cinco equipos de colonias de territorios palestinos (Maalé Adumim, Ariel, Oranit, Bikat Hayarden y Givat Zeev).
"Si la decisión contra los equipos de los asentamientos pasa, hará del deporte una fuente de división, en lugar de una fuente de resolución de conflictos, podría arruinar a la FIFA", dijo Netanyahu a Infantino, según la misma fuente.
Las competiciones israelíes contradicen actualmente el artículo 72 de los estatutos de la FIFA que establece que "las asociaciones miembro y sus clubes no podrán jugar en territorio de otra asociación miembro sin su aprobación", añade.
El portavoz palestino de la ONG internacional Avaaz, Fadi Quran, entregó 150.000 firmas a la FIFA solicitando a la federación que "aplique sus reglas" y la legalidad internacional sobre territorios ocupados.
"Israel está ejerciendo una presión diplomática sobre los miembros de la federación. Es una injerencia política", declaró a Efe.
Mañana, el Consejo de la FIFA se reunirá para establecer la agenda final del jueves en la que está previsto debatir el informe elaborado por Tokyo Sexwale, jefe del Comité de Observación establecido por la FIFA para analizar las reclamaciones palestinas contra Israel.
Sexwale ofrece tres soluciones en su moción: mantener el "status quo" que "llevaría a acciones legales contra la FIFA"; suspender a los equipos colonos de la Liga israelí; o seguir negociando, lo que nunca convencería a la parte palestina que no "comprometerá la ilegalidad de los asentamientos", contiene el informe.
