El 13 de abril del año 1994, cuando contaba con algo más de 81 años, partió hacia el reino del señor todo poderoso, por la mañana, pasadas las 8, en la tranquilidad y paz de su hogar; de lo que fue merecedor, luego de una vida de alta laboriosidad y tensión política, que lo llevó desde la 40 (una de las ergástulas más crueles del Trujillato), hasta la dura revolución del 1965, cuando se sufrió la más reciente intervención Norteamericana, llegada el 28 de abril 1965.
Con apenas el cuarto grado de escolaridad, pero un inmenso arsenal de libros y periódicos recorridos por su intelecto, en paralelo con su vida llena de activismo agrícola y ganadero, desempeñó varias posiciones en la administración pública, todas, según contaba a menudo, sin se parte de su deseo o apetencia; regidor de la sala capitular de Neiba(este dato me lo facilito el escritor y periodista, Tito Matos, ya que no lo recuerdo), gobernador provincial de Bahoruco, éste cargo, en dos ocasiones; único candidato a senador por el PRD desde las elecciones del 20 de diciembre 1962, hasta las elecciones del 16 de mayo 1982.
En todo este trayecto debemos recordar que ganó en 1962, fue derrocado junto a Juan Bosch, el 25 de septiembre de ese mismo año, integró la asamblea nacional que seleccionó y juramentó al líder militar de la revuelta, coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, 1965, fue triunfador con cerca de mil votos de diferencia en las elecciones del 1978, triunfo que fue escamoteado por el denominado fallo histórico, y en las elecciones del 16 de mayo 1982, sin mayores dificultades, ganó la senaduría de Bahoruco, curul ésta, que cumplió a cabalidad, a pesar de haber vencido algunos quebrantos de salud, más un accidente automovilístico que lo obligó en innumerables ocasiones, a asistir a la cámara, escayolado en pierna y brazo; en este período, Néstor Matos ocupó momentáneamente la presidencia del senado en dos ocasiones, para al final del año 1986, obtuvo la candidatura a senador, con amplias y visibles posibilidades de ganar, pero, el llamado “Pacto la Unión”, suscrito por el doctor Peña Gómez, Jorge Blanco y Jacobo Majluta, lo despojaron de la presea convencional, sellándose entre otras razones, la futura e inminente división del PRD, en aquella ocasión.
Nuestro bien recordado padre, Néstor Matos procreo y fomento una prolífera familia que va, desde 16 hijos biológicos a muchas decenas de hombres y mujeres de bien, formados y forjados en base a su disciplina de trabajo, honradez, buenas costumbres y vida pacífica, aunque sí, indómita e imbuida en los principios de la patria; entre sus grandes amigos, vistos desde la política, podemos recordar a don Antonio Guzmán, Secundino Gil Morales, Hipólito Mejía, Pedro Bello Heredia, Crisóstomo Jorge, Noel Suberví, Manolo Fernández Mármol, Juan Bosch, Doctor Peña Gómez, Lorenzo Sánchez Baret y hermanos, Jacobo Majluta Azar, Profesor Pablo Rafael Casimiro Castro, Rafa Gamundi Cordero, José Rafael Abinader y otros tantos, que no es posible contemplar en este limitado espacio.
Con resignación y orgullo recordamos en estas escrituras, nacidas de nuestra memoria análoga, a un hombre que puede servir de ejemplo a replicar por la humanidad..
POR JOSÉ ANTONIO MATOS PEÑA