EL NUEVO DIARIO, MADRID.- El ruso Ian Nepómniachtchi remató su segundo triunfo consecutivo en un Torneo de Candidatos con unas tablas frente al polaco Jan-Krzysztof Dura que le permitieron salir invicto del Palacio de Santoña madrileño tras la decimocuarta y última ronda, que dio al chino Ding Liren, vencedor del estadounidense Hikaru Nakamura, el segundo puesto y el primero en lista de espera por si el campeón, el noruego Magnus Carlsen, renuncia a la defensa de su corona.
Al ganar su segundo Torneo de Candidatos seguido -y con récord de puntuación (9,5)-,Nepo siguió la senda de tres soviéticos, los únicos jugadores que habían repetido triunfo desde que este procedimiento de selección fue instaurado en 1950 en Budapest: Vassily Smyslov (Zúrich 1953 y Ámsterdam1956), Boris Spassky (Tiflis 1965 y Kiev 1968) y Anatoly Karpov (Linares 1987 y Londres 1989).
La última ronda tenía que decidir los otros puestos de honor y sobre todo el segundo, que podía adquirir casi tanta importancia como el primero si Carlsen renuncia a defender por quinta vez su corona.
El campeón, que apuntó esa posibilidad tras derrotar al ruso por 7,5 a 3,5 en el Mundial de Dubai, en diciembre pasado, aún no ha despejado la incógnita. A la salida del Palacio de Santoña, donde este domingo se cruzó con el indio Viswanathan Anand, su predecesor como campeón mundial, Carlsen se limitó a reivindicar la figura de Nepómniachtchi: «Fue criminalmente subestimado por los expertos y los apostantes. Yo pensaba que Ding o Fabiano (Caruana) eran más favoritos, pero mis felicitaciones, Nepo lo ha hecho muy bien», comentó.
Carlsen se reunió en Madrid con el presidente de la FIDE, el ruso Arkady Dvorkovich, supuestamente -pues nada ha trascendido oficialmente- para plantear cambios en el formato del Mundial, pero nada concreto dijo sobre la eventualidad de una renuncia. Los aspirantes al segundo puesto, trabajando sobre la hipótesis de una abdicación, tuvieron que exprimirse, este lunes, en la última partida.
El reglamento del torneo estipula que un empate en el primer puesto se resolvía mediante un playoff de partidas rápidas, pero la igualdad en el segundo de deshacía aplicando la fórmula del sistema Sonneborn-Berger.
Nakamura y Ding Liren tenían las cosas claras. Una victoria les daba matemáticamente la segunda plaza a cualquiera de ellos. Al estadounidense le bastaba, incluso, con unas tablas, pero el reto entrañaba una gran dificultad. Enfrente tenía al número 2 mundial, al mando de las blancas y con opciones de arrebatarle el puesto.
Ding no sacó ninguna ventaja de la apertura en una defensa semi-Tarrash que después de 12 movimientos arrojaba una estructura simétrica con material idéntico. Nakamura iba bien encaminado hacia su objetivo de no perder, pero el tablero reflejaba una posición muy dinámica, un juego de equilibrios en el que había que hilar muy fino. Cualquier imprecisión, en manos de un maestro de la estrategia como el chino, podía costar la partida.
Fue lo que sucedió. Ding controló el centro con la torre y el alfil, colocó sus piezas en actitud ofensiva y con un rey blanco más activo decantó la contienda a su favor, aprovechando un error de Nakamura (35…Ad8). A partir de ahí el famoso «streamer» quedó perdido. Se rindió en la jugada 58 después de más de cinco horas. El chino, con cuatro victorias en la segunda mitad del torneo, terminó acreditando sus cualidades.
El campeón, ya aspirante oficial a la corona y con los 48.000 euros del primer premio a buen recaudo, tenía que cumplir el trámite de jugar contra Duda con el único objetivo de acabar invicto y lo consiguió sin la menor dificultad. Con la anuencia del polaco, se liquidó el material pesado y la partida concluyó en 48 movimientos.
Las otras partidas, Caruana-Firouzja y Rapport-Radjábov, habían perdido casi todo su interés. Tan sólo el tercer puesto y sus correspondientes 24.000 euros andaban en juego, pero Radjabov, que había ofrecido una pobre imagen en la primera fase del torneo, acabó en gran forma derrotando con negras a Rapport en una berlinesa. El azerbaiyano, colista durante gran parte de la competición, terminó tercero tras una gran remontada.
El mundo del ajedrez clava a partir de hoy la mirada en Magnus Carlsen, que debe hacer el siguiente movimiento. El noruego, sin ofrecer ninguna certeza, ha insinuado que podría haber despejado sus dudas para el 20 de julio, Día del Ajedrez. «Yo diría que para ese día habré tomado una decisión», apuntó.
Los medios más cercanos al campeón del mundo aseguran que el problema no reside en la bolsa, sino en el formato del «match», que debería incorporar, a su juicio, partidas a ritmos rápidos, además de las clásicas. Nepo es un consumado maestro también en ajedrez rápido (número 3 del ránking), pero Carlsen es el líder en ambas listas.
