Las autoridades han anunciado las primeras 339 unidades policiales con equipamientos para la realización de su trabajo de patrullaje. Sin dudas que eso ayudará el trabajo cotidiano para el mantenimiento del orden público.
Es algo que debemos celebrar como positivo. Sin embargo, los problemas que hemos enfrentado con la uniformada resultan complejos y no siempre se desprenden de sus precariedades materiales.
Por ejemplo, ha sido obvio, aún en las cosas que parecen más elementales, que nuestros agentes y oficiales carecen de procedimientos y protocolos para enfrentar las situaciones que se les presentan en su importante labor.
Y es claro que nos equivocamos cuando no nos acogemos a los procedimientos.