EL NUEVO DIARIO, LA PAZ.- Una quinta estudiante murió este martes como consecuencia de la estampida que se produjo hace más de un mes durante una asamblea en una universidad en la que se activó una granada de gas lacrimógeno en la ciudad boliviana de Potosí.
La defensora del Pueblo en Potosí, Vilma Martínez, confirmó la muerte de Plácida I., de 28 años, esta madrugada, con lo que «van sumando cinco personas» fallecidas por la tragedia del pasado 9 de mayo.
Martínez señaló que el seguimiento institucional a la situación de salud de la joven se efectuó hasta este lunes cuando informaron que en el hospital en el que se encontraba debía ser sometida a «estudios tomográficos».
«No hemos tenido contacto con ella» y esta mañana «hemos recibido la ingrata noticia de su fallecimiento», afirmó a los medios.
Los familiares de la estudiante fallecida denunciaron que hubo «negligencia médica», por lo que la Defensoría del Pueblo inició un «proceso de investigación formal» contra el centro de salud de Potosí que la atendía «para determinar las causas del fallecimiento», dijo Martínez.
El pasado 9 de mayo cuatro estudiantes fallecieron y unos 82 resultaron heridos luego de que se produjera una avalancha humana en el coliseo de la estatal Universidad Autónoma Tomás Frías (UATM) de Potosí, después de la activación de una granada de gas lacrimógeno.
Un juez determinó la detención preventiva de tres dirigentes universitarios supuestamente ligados con el suceso y a los que se acusó por homicidio, lesiones graves y leves, y porte ilegal de armas.
Además, este caso destapó las pugnas de poder y las irregularidades dentro de las representaciones estudiantiles como la existencia de dirigentes que llevaban más de tres décadas en la universidad y que percibían dinero público por esa función.
Esta tragedia se sumó a la de marzo de 2021 en la ciudad de El Alto, donde murieron siete estudiantes al caer al vacío desde un cuarto piso de un pabellón de la universidad estatal al ceder la barrera de protección, tras algunas tensiones también entre dirigentes de los estudiantes.
Por estos hechos se activaron las críticas y denuncias en torno a las representaciones universitarias, así como sobre los sistemas que utilizan los dirigentes para obligar a los estudiantes a participar en esas asambleas bajo amenazas de descuentos de puntos en su récord académico.
