EL NUEVO DIARIO, KABUL.- Un dirigente y jefe militar de los talibanes, el mulá Abdul Rahim, murió en un bombardeo de Estados Unidos junto con otros cuatro miembros de la formación insurgente en la provincia de Helmand, en el suroeste de Afganistán, informaron hoy fuentes oficiales.
El ataque aéreo fue realizado anoche en el distrito de Nowzad, en una región que alberga buena parte de las bases insurgentes y donde éstos controlan la mayor parte de los distritos, explicó a Efe el portavoz del gobernador provincial, Omar Zwak.
Según la fuente, junto a Rahim -también conocido como Abdul Manan- fallecieron además dos guardas y dos portavoces de los talibanes.
El representante de las tropas estadounidenses en el país, el coronel Dave Butler, confirmó en un comunicado de prensa la acción militar y afirmó que «los talibanes deberían considerar intensificar las conversaciones de paz y no la lucha».
«Las conversaciones de paz son la única solución», sentenció Butler.
La formación insurgente calificó de «gran pérdida» la muerte de Rahim en un comunicado, aunque destacó que este tipo de incidentes no bastan para debilitar su lucha.
«Anunciamos con pesar que el jefe militar y gobernador de la provincia de Helmand del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes), el mulá Abdul Manan Akhund, falleció la pasada noche en un bombardeo de las fuerzas invasoras estadounidenses», afirmaron los insurgentes.
Helmand, una de las capitales mundiales del opio, está entre las provincias más inseguras del país y en ella los talibanes controlan o tienen influencia sobre al menos 9 de sus 14 distritos.
Afganistán vive un repunte de la violencia desde que en enero de 2015 la OTAN pusiera fin a su misión de combate en el país, donde los principales actores del conflicto son a día de hoy los talibanes y el grupo yihadista Estado Islámico, mientras que Al Qaeda ha desaparecido prácticamente.
