La Asociación de Pacientes Renales Sendero de Vida acaba de suministrar la noticia de que una joven llamada Paola Hidalgo García, de 27 años de edad, murió porque no le fuera otorgada la cobertura de su ARS, necesaria para un tratamiento de hemodiálisis. La misma había sido publicada por una periodista de renombre en nuestro país.
La organización informó que la paciente Hidalgo García reclamó por ante la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) que le había negado cobertura de servicio para la terapia de hemodiálisis.
Informaron que mediante el alto costo del servicio médico requerido, por más de cuatro mil pesos por cada procedimiento, descuidó el tratamiento y murió.
Este tipo de casos son los que realmente deben llamar la atención de las autoridades que dirigen los destinos de nuestro país. Es denigrante que noticias como estas se filtren en los medios, y todavía más penoso que sea verdad. Debemos hacer conciencia de lo que realmente tenemos en salud, ya que las grandes construcciones como son: Metro, túneles, elevados, carreteras, instituciones, escuelas, y hasta los mismos hospitales, son para el disfrute de la gente, porque un Estado debe gobernar por y para la gente; sin embargo no hacemos nada con invertir tanto en proyectos cuando los usuarios de los mismos se nos mueren en los hospitales por falta de recursos y de una política que vaya a favor de los más necesitados en cuanto a salud se refiere.
No voy a citar ninguna estadística con relación a las negligencias que afectan la salud humana en República Dominicana, ya que por más que se publique siempre nos quedaremos cortos en muertes por los diferentes tipos de enfermedades graves; porque debemos ser serios en esto, ningún centro médico da servicios si el paciente le falta el dinero para pagar.
Por eso sería bueno que ese tipo de titulares incluyan no sólo a la ARS que ciertamente debió conocer el caso y evitar que la paciente muriera, pero también es cierto que el centro médico tenía a la paciente de frente, porque nos preguntamos, ¿murió por falta de cobertura de su ARS o murió porque el centro médico le negó el servicio por falta de dinero?
Esa son las interrogantes que una investigación seria debe llevar a la opinión nacional, que esto descubra lo que está pasando en nuestro país en materia de la salud que se nos mueren los pacientes porque el tal juramento hipocrático se ha convertido en tremenda hipocresía.
No quiero terminar sin decirles que mi opinión viene porque he trabajado desde la adolescencia hasta ser adulto en centros médicos y conozco muy de cerca esos casos y porque también se cómo es el trato a un paciente en otros países donde la persona es más importante que el dinero.
Por ejemplo, mi hermano es sobreviviente de cáncer y al ser atendido en uno de los hospitales del norte de Carolina, de lo primero que le hablaron fue de su tratamiento, no de los cuartos, sin embargo al venir de visita en una ocasión hubo que llevarlo de emergencia a un hospital de esta capital y antes de saber qué tenía, antes de llamar a un especialista, nos pidieron un gran depósito que de no tenerlo, íbamos a parar fuera del mismo; lo que más duele es que dicho hospital fue construido con el dinero que se queda en la DGII.
Esto debe llamarnos a todos a reflexión, es pertinente que todos trabajemos por un mejor país, pero recordemos que el país es por y para la gente.