EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.-Luego de tres horas, el vuelo United Aerline 1284 procedente del aeropuerto de Houston, Intercontinental George Bush, aterrizó en el aeropuerto de LaGuardia. Abordo Maggie Gremminger venía sentada detrás de una familia en la que viajaban una madre, su bebe, una niña y un perro bulldog francés de 10 meses, llamado “Kokito”.
Ya en tierra la propietaria de la mascota se da cuenta de que “Kokito” había llegado muerto. Maggie sostuvo al bebe, mientras entre lágrimas la madre trataba de resucitar al animal, y no paraba de llamarlo por su nombre, acción de la cual no obtuvo ningún resultado.
Gremminger publicó esta información en sus redes sociales, donde explica que una azafata insistió en sacar el bolso de transporte donde estaba el animal de debajo del asiento para colocarlo en el compartimiento superior donde se guarda el equipaje de mano. “Al principio del vuelo se escuchaban ladridos del perro, pero luego no lo volvimos a escuchar”, expresó Maggie.
Este hecho fue comentaron en el programa digital El Nuevo Minuto, transmitido todos los miércoles de 4:00 a 5:00 de la tarde a través de El Nuevo Diario TV.
Así mismo la aerolínea estadounidense lamentó en un comunicado el «trágico accidente que jamás debió haber ocurrido, ya que los animales nunca deben colocarse en un compartimiento de equipaje» encima de los pasajeros.
También algunas organizaciones no gubernamentales que trabajan en defensa de los animales hicieron un llamado de prudencia a los pasajeros, explicando que el viaje en avión puede ser riesgoso para algunas mascotas en especial para aquellos de hocico hundido, por la dificultad que pueden tener para respirar.
Por: Olga Pérez
