EL NUEVO DIARIO, LA HABANA.- La pedagoga y «heroína de la Revolución Cubana» Asela de los Santos murió este jueves en La Habana a los 90 años, publican medios oficiales de la isla.
«Asela fue una destacada revolucionaria y pedagoga cubana, considerada fundadora de la Pedagogía revolucionaria y una fiel impulsora de la misma», resaltó el diario estatal Granma en un breve obituario.
Exministra de Educación y fundadora del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), De los Santos nació en Santiago de Cuba (este), ciudad donde Fidel Castro inició la insurrección que lo llevaría al poder en 1959.
Su cercanía a Frank País y Vilma Espín, líderes de la lucha clandestina en la capital oriental, la hizo estar en el centro de la acción desde muy joven. Como parte de sus misiones tuvo que transportar armas bajo la falda en viajes desde Miami (EE.UU.) a varias ciudades cubanas.
La persecución de la policía la hizo unirse con Vilma Espín al Segundo Frente del Ejército Rebelde, comandado por un joven Raúl Castro.
Tras el triunfo de 1959, participó en la reapertura de escuelas cerradas por el depuesto presidente Fulgencio Batista y en la masiva Campaña de Alfabetización de 1961.
Fundó la Federación de Mujeres Cubanas junto a Espín (1930-2007), entonces ya casada con Raúl Castro y convertida en la figura femenina más visible de la Revolución.
La propia Asela de los Santos se casó con José Ramón «Gallego» Fernández (1923-2019), otra figura histórica de la insurrección.
En 1966 pasa a dirigir las escuelas militares de las Fuerzas Armadas cubanas, dentro de las que asciende al grado de capitán.
Cuatro años después comienza a trabajar en el Ministerio de Educación, dirigido por su esposo, a quien sustituyó como ministra desde 1976 a 1984, cuando el «Gallego» Fernández volvió una vez más al cargo.
Asela de los Santos llegó a ser secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas y fue miembro del Comité Central del Partido Comunista durante tres mandatos.
En 2009, a sus 80 años, el entonces presidente cubano Raúl Castro le entregó la Orden Playa Girón, una de las máximas condecoraciones que otorga el Consejo de Estado de la isla.
Recibió junto a José Ramón Fernández el Premio Nacional de Pedagogía en 2018.
Sus cenizas serán expuestas el próximo sábado 25 en el Panteón de los Combatientes del cementerio habanero de Colón. De acuerdo a su última voluntad, sus restos descansarán junto a los de su esposo y los de Vilma Espín en el Mausoleo del Segundo Frente Oriental, en la Sierra Maestra.
