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19 de abril 2024
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OpiniónHumberto SalazarHumberto Salazar

Miremos a Venezuela y vamos a cuidar lo que tenemos

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A muchos nos gustaría saber donde se han metido aquellos que defendían a ´capa y espada´ la llamada ¨Revolución Bolivariana¨ iniciada por Hugo Chavez en Venezuela, frente a las pavorosas imágenes que transmite la prensa internacional de la frontera de este país con sus vecinos Colombia, Brasil, Ecuador y un poco mas lejos Perú.

Claro, fuimos muchos los que frente a un despropósito inaceptable, solo posible en un país latinoamericano, advertimos que eso de ¨Socialismo del Siglo XXI¨ era como un grito de ¨levantaste Lazaro¨, pero dicho a Carlos Marx, cuando el andamiaje teórico que sostenía su solución a los problemas de cualquier país, estaba muerto y enterrado.

Lo que esta ocurriendo en Sudamerica es una crisis humanitaria y de migración nunca antes vivida en nuestro continente, y que amenaza con expandirse a medida que los que gobiernan Venezuela, apoyados sobre las armas del ejercito, han hecho de ese país una caricatura de lo que fue hace algunos años, provocando un éxodo masivo que parece incrementarse a medida que se profundiza la crisis.

Fueron muchos los dominicanos que migraron décadas atrás hacia Venezuela, porque este país era uno de los ejemplos a seguir por el éxito que mostraban en diversos sectores económicos y por la estabilidad política de que disfrutaban, incluso ese país era un destino de trabajo para nuestros médicos, quienes aceptaban ir a laborar en lugares lejanos e inhóspitos, atraídos por la posibilidad de construirse una vida mejor en tierras sudamericanas.

¿Donde están los venezolanos que llenaban los aviones para ir a Miami a pasar las vacaciones?, pues desaparecieron en medio de la crisis, estos eran famosos porque todo les resultaba tan barato en tierra norteamericana que fueron apodados los ¨deme dos¨, pues pedían el doble de cualquier producto por el cual preguntaran el precio, eran los que mas gastaban y los que mas disfrutaban.

Todo esto quedó en el sueño inútil de construir una sociedad donde todos iban a ser iguales, que no es mas que una utopía, donde abundarían los recursos entregados a los venezolanos sin hacer ningún esfuerzo, gracias al todopoderoso estado que no produce nada y, al contrario, desincentiva la iniciativa privada y hace huir a los capitales que son la base del desarrollo de cualquier nación.

Es el trabajo productivo, no los recursos naturales lo que hacen grandes a los países, es el capital humano sumado a los recursos financieros bien usados, con un gobierno consciente de su papel de arbitro de las fuerzas internas que conviven en una sociedad organizada, el bien donde se tiene que cimentar el progreso de estos pueblos donde conviven varias fases del desarrollo del capitalismo.

Hoy los venezolanos, antes bienvenidos en todas partes por sus recursos económicos cuantiosos, son echados de la frontera brasileña, donde incluso se ha tenido que desplazar el ejercito por la grave crisis de migración que se esta produciendo, pues ya son dos millones los nacionales de Venezuela que han tenido que venderlo todo y dirigirse a algún lado donde por lo menos puedan dar de comer a sus familias.

Nunca habíamos visto en Latinoamérica algo igual, millones de personas huyendo de un régimen que ha sido incapaz de plantear una sola solución racional al ciclón económico que ha devastado ese país, donde la palabra favorita de Chavez era la ¨nacionalización¨ que es lo mismo que decir ¨estatización¨ de todo el aparato productivo, e hizo huir despavoridos a todos los empresarios que son los que como emprendedores construyen la riqueza en cualquier país medianamente organizado.

Las cifras económicas de este invento, son pavorosas, la inflación no se puede medir en números absolutos, se habla que estará por encima de un millón al finalizar el año, la economía caerá un 12%, según la CEPAL, las empresas han quebrado casi en su totalidad, no hay producción de alimentos y para colmo, a pesar de que este país tiene las reservas de petróleo mas importantes del mundo, la producción esta a niveles del 1995, lo que le impide tener divisas disponibles para cubrir sus gastos.

Los resultados en la población se reflejan en un país lleno de desnutridos por falta de comida, en Venezuela se pasa hambre literalmente no en lenguaje figurado, no hay dinero ni siquiera para vacunas a los infantes, la gente se muere en hospitales que son almacenes de personas enfermas donde no hay recursos de ningún tipo, este país se ha convertido en el mas peligroso del mundo, pues grupos armados transitan impunemente y muchas veces protegidos por los que están llamados a defender a la población, asaltando y matando.

Puede ver el costo de los alimentos en Venezuela en este reportaje: https://reut.rs/2BnPXAH

¿Fue esto siempre así?, pues no, en Venezuela hasta hace dos décadas los restaurantes, como en República Dominicana, estaban llenos; las personas se compraban casas y apartamentos financiados; habían fabricas de automóviles y estos se vendían a los venezolanos, hoy en día todas huyeron de la utopía ¨revolucionaria; había insumos médicos para trabajar y los supermercados estaban llenos de productos para el consumo,

Que nos sirva de lección para apreciar lo que tenemos, una parte de nuestra población podría tener carencias, pero puede comer; los turistas nos visitan y ninguna de nuestras ciudades esta en la lista de las mas peligrosas de Latinoamérica; podemos tener fallas en nuestro sistema sanitario pero se le brinda el servicio al que busca salud para su padecimiento; existen fuentes de trabajo construidas por el esfuerzo de todos y quien mas quien menos tiene la forma de ganarse la vida de acuerdo a su capacidad.

Cuidemos lo que tenemos que no siempre lo que llaman el pueblo tiene la razón, ahí esta la crisis de Venezuela, país mucho mas rico que el nuestro pero con una clase política irresponsable que se dejó vencer de la ola populista que arropa gran parte del mundo en estos momentos.

 

Por  Humberto Salazar

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