EL NUEVO DIARIO, FRANCIA. – Tras la muerte de varias mujeres en Francia el primer ministro Edouard Philippe lanzó una cumbre para tratar el tema que incluye representantes de la comunidad, las asociaciones de violencia domésticas, policías, jueces, abogados y ministros del gobierno.
Asimismo, ha anunciado una serie de medidas iniciales de emergencia, incluida la creación de 1,000 lugares de refugio y alojamiento de emergencia a partir del próximo año, y una auditoría de 400 estaciones de policía para ver cómo se manejan las quejas de las mujeres.
También ha dicho que se liberarían 5 millones de euros (£ 4.5 millones) en la lucha contra el feminicidio, y que se simplificaría el procedimiento de quejas, que se mejoraría la protección de las mujeres amenazadas y que sus parejas serían eliminadas más rápidamente.
El primer ministro también planteó la idea de que las personas condenadas por violencia doméstica o bajo una orden de reciclaje tendrían que usar un brazalete electrónico para proteger a las mujeres de más violencia
Cuando Philippe anunció las medidas, dijo que la violencia doméstica no ocurrió en un contexto donde «donde se comparten los errores: a menudo es un proceso donde las mujeres se encuentran en un control sexista, muy arraigado en nuestras mentalidades y prácticas, mucho para que algunos hombres estén acostumbrados a actuar con impunidad”.
Sin embargo, los representantes de las asociaciones de violencia doméstica han dicho que se necesita mucho más para combatir eficazmente el problema.
En 2018, el ministerio del interior había registrado 121 feminicidios. El domingo se registró el caso 101, el de una mujer de 92 años asesinada por su esposo de 94 años en el sur de Francia.
En Europa, se dice que Francia se encuentra entre los países con la tasa más alta de mujeres asesinadas por su pareja, con 0.18 víctimas por cada 100,000 mujeres, según las cifras de Eurostat de 2017.
Esto se compara con una tasa de 0,13 en Suiza, 0,11 en Italia y 0,12 en España, pero es menor que en Alemania (0,23).
En junio, España registró el asesinato número 1.000 de una mujer por parte de un compañero desde que comenzaron los registros en 2003.
El país ha desarrollado un sistema de tribunales especiales reservados exclusivamente para casos de violencia sexual contra las mujeres.
Todos los profesionales, ya sean médicos, policías o judiciales, están capacitados para tratar la violencia conyugal. Y la policía debe registrar todas las denuncias ante los jueces necesarios para tratar los casos dentro de las 72 horas.
