EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO DE CHILE.- El ministro de Justicia de Chile, Hernán Larraín, dijo hoy que el sistema penitenciario del país suramericano «está fracasando» en el ámbito de la rehabilitación de los reos, ya que hay un 50 % de reincidencia en delitos cometidos por personas que ya estuvieron en prisión.
«Los altos niveles de reincidencia que todavía existen de personas que egresan de los recintos penitenciarios deja en evidencia que el sistema esta fracasando en el aspecto de rehabilitar a quienes son condenados por los tribunales. Esa es una cuestión que tenemos que modificar radicalmente», explicó Larraín.
El titular de la cartera de Justicia chilena destacó a la prensa, a la salida de un acto público en la Universidad Católica en Santiago, que la situación en los presidios del país austral «exige cirugía mayor».
«Tenemos dificultades de la más variada naturaleza si uno se pone a pensar en que hay 5.000 sumarios, que hay hacinamiento, que la Corte Suprema dice que hay violaciones a los derechos humanos al interior de los penales, que los propios trabajadores penitenciarios estiman que están en malas condiciones y no pueden desarrollar bien su labor», agregó.
Las declaraciones de Larraín se produjeron después de dos semanas de polémica en Chile sobre la situación en las cárceles a raíz de una agresión a dos ciudadanos ecuatorianos que se encontraban en prisión preventiva en el penal Santiago 1 de la capital chilena tras presuntamente asesinar a una mujer.
Esos hechos, difundidos a través de un vídeo publicado en las redes sociales grabado desde el interior del penal donde se observan golpes y patadas y descargas eléctricas aplicadas por otros presos, han sacado a la luz las complicadas situaciones que se viven en el interior de los presidios del país suramericano.
«Por donde uno mira se encuentra con conflictos y crisis, y con una sensación de que una institución importante ha sido olvidada en las prioridades de nuestro país por muchos años, por muchas décadas quizás», afirmó el ministro de Justicia.
Larraín consideró que el país se encuentra ante «un momento que puede ser un punto de inflexión, un antes y un después» si se consigue revertir la situación.
Y parte de ese cambio pasa, según el ministro, por modernizar la situación de la Gendarmería (guardias de cárceles), que este miércoles había amenazado con declararse en huelga, pero llegó a un acuerdo con el Ministerio de Justicia.
«(Necesitamos a) Gendarmería como una institución moderna que colabora en la custodia de las personas que el poder Judicial sanciona con privación de libertad, pero sobre todo en su rehabilitación y su reinserción social», explicó Larraín.
Asimismo, declaró que el Gobierno está trabajando en elaborar «varias políticas» encaminadas en «esa dirección» para producir en los próximos años «un vuelco radical» en la situación del sistema penitenciario de Chile.
«Hay un 50 % de reincidencia al año de egresados del recinto penitenciario. Se reafirma y se acredita que efectivamente el sistema en ese ámbito no está funcionando, y eso no es sano para el país», destacó Larraín.
Internos sin camas para dormir, hacinamiento, celdas sin acceso a agua y malos tratos son algunas de las situaciones detectadas en las cárceles chilenas, según el informe difundido en mayo por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El informe da cuenta de las condiciones carcelarias en el país con visitas a 43 centros penales de todo Chile entre los años 2014 y 2015.
