EL NUEVO DIARIO, LIMA.- El Centro Global para el Desarrollo de la Democracia, una ONG formada por el expresidente peruano Alejandro Toledo en 2006, no ha recibido dinero de la corrupción, afirmó hoy su exdirectora y actual ministra de la Mujer, Ana María Romero.
El exmandatario (2001-2006), investigado por la fiscalía por una presunta coima de 20 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht, formó la organización no gubernamental al dejar la presidencia de Perú con el aporte de cinco directores para organizar eventos con exmandatarios y personalidades internacionales, declaró Romero al diario La República.
Entre los donantes para sus actividades figura también Odebrecht con un aporte de 71.000 dólares que Romero dijo fue utilizado para un encuentro con el premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus y exmandatarios en Lima.
Ante los señalamientos de legisladores opositores de que ese centro funcionó con dinero de la corrupción, Romero, que también fue ministra de la Mujer durante el gobierno de Toledo, aclaró que las cuentas de la ONG "están claras" y que fueron auditadas por el ente recaudador.
"No ha habido un sol que haya ingresado al Centro Global que yo no haya autorizado. No ha habido nada irregular", aseguró.
Durante el funcionamiento del Centro Global hasta el 2016, Toledo aportó unos 7.000 dólares y quien solicitó el aporte de Odebrecht fue la misma Romero, indicó la ministra peruana.
La titular de la Mujer declaró sentir ahora "una inmensa decepción" sobre las acusaciones contra Toledo de haber recibido una millonaria coima de Odebrecht para adjudicarse la construcción de la carretera Interoceánica.
Romero afirmó que no tiene asidero renunciar a su cargo, por las imputaciones contra el exmandatario, porque el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, es el único que puede pedirle su renuncia "y no me lo ha pedido".
El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, anunció que el fiscal encargado de la investigación por el caso de sobornos de Odebrecht en Perú, Hamilton Castro, pedirá hoy la detención preventiva de Toledo por los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.
El pedido de la fiscalía se hará a un juez, quien determinará en un plazo que se prevé breve, qué medidas se tomarán respecto al expresidente.
Dado que Toledo se encuentra fuera del país, estas medidas pueden incluir un pedido de busca y captura internacional.
