EL NUEVO DIARIO, Bucarest.- Unos 3.000 manifestantes marcharon este domingo desde la sede del Gobierno rumano hasta el Parlamento de Bucarest para protestar contra las enmiendas presentadas por un senador socialdemócrata en las que se prevé suprimir condenas por ciertos delitos de corrupción.
"No queremos ser una nación de ladrones" o "Rumanía pide sin perdón", gritaban los ciudadanos congregados mientras sostenían pancartas que rezaban "Dimisión" y "Vergüenza".
Esta manifestación, que criticó las enmiendas del senador Serban Nicolae, que favorecen a políticos corruptos condenados, también se organizó en otras ciudades como Timisoara, Cluj-Napoca, Sibiu e Iasi.
Las protestas contra la corrupción en Rumanía se iniciaron a principios de febrero cuando el Ejecutivo socialdemócrata aprobó por la vía de urgencia un decreto que despenalizaba delitos de corrupción con pérdidas para el Estado inferiores a 44.000 euros.
Tras numerosas protestas, con cientos de miles de participantes, el Gobierno se vio obligado a retirar la ley.
Durante la protesta de hoy, el ministro de Justicia, Tudorel Toader, anunció que va a evaluar el trabajo de la fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Laura Codruta Kovesi, y del fiscal general, Augustin Lazar, para decidir si los destituye.
Ese anuncio fue posterior a que la Corte Constitucional afirmara que la Fiscalía Anticorrupción se extralimitó de sus funciones en el momento en el que inició una investigación sobre el gobierno por la adopción del polémico decreto.
La lucha contra la corrupción ha llevado en Rumanía a más de 3.000 políticos a la cárcel, entre ellos al ex primer ministro socialdemócrata Adrián Nastase, por lo que el país balcánico ha sido elogiado por la Comisión Europea. EFE
