He escrito varias veces sobre la zona Colonial, el abandono de sus calles, la increíble soledad, la falta de higiene, la poca seguridad, el deterioro de sus casas, y un largo etcétera que debe llenarnos de vergüenza.
Miles de turistas visitan la más vieja ciudad del llamado Nuevo Mundo y la realidad es que no parece que importe a nadie por ejemplo que el Parque Colón luzca más abandonado que nunca ante los ojos de quienes como yo nacimos y vivimos más de la mitad de nuestra vida en la ciudad donde estaba todo y pasaba todo, un orgullo para quienes tuvimos ese privilegio.
Ahora matan en una joyería de la calle El Conde, pero no es solamente eso, son cientos los hechos delictivos, pequeños que día a día acontecen en la zona Colonial.
El abandono de la misma pareciera obedecer a un plan, solamente así se entiende, es una ciudad abandonada donde residen pocas familias, donde la mayoría de sus viejas casas están destruidas y en venta, donde sus calles dan miedo caminarlas, llena de restaurantes para consumo de turistas, una botella de agua cuesta cuarenta pesos, y así va poco a poco desapareciendo.
Por años visitabamos la calle El Conde, calle Condear decía el inolvidable Santiago Estrella Veloz, pero ya hay que ser rico y valiente, cuando mucho vamos a la iglesia a visitar a la Santísima Virgen de Altagracia, no se puede más.
Alguien debe asumir la ciudad, y hacer las inversiones necesarias e invertir en su seguridad, deben hacerlo para que no maten la gallina de los huevos de oro, el gobierno municipal es mucha, pero mucha espuma y un chin de chocolate, a menos que esa no sea la intención, dejar que la ciudad de los Colón se pierda más en la suciedad e inseguridad para que aparezcan unos Chapulines Colorados y la hagan suya y si es posible hasta privaticen sus calles en nombre del turismo y demás vainas!
Por Germán Martínez