En una reunión sobre administración fronteriza celebrada este jueves en la capital mexicana, México solicitó a Estados Unidos que los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) vuelvan a sus puestos en la frontera común.
El retorno permitirá «mitigar las afectaciones a los flujos transfronterizos de bienes y viajeros», dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un boletín de prensa.
Funcionarios de México y Estados Unidos celebraron la X Reunión Técnica del Comité Ejecutivo Bilateral para la Administración de la Frontera en el Siglo XXI, que originalmente estaba programada para julio próximo y se adelantó a petición de México, señaló la SRE.
Este mecanismo de cooperación tiene como misión promover el desarrollo de la frontera común, una región a la que ambos países consideran «pieza fundamental para la competitividad y desarrollo de América del Norte».
Por México estuvo el director para América del Norte de la SRE, Mario Chacón, y por Estados Unidos, Michael Huston, director de la Región de las Américas del Departamento de Seguridad Interna y Elizabeth Hoffman-Franolich, consejera de Comercio e Inversión adscrita a la Embajada de EEUU en México.
El motivo de esta reunión -señaló la SRE- ha sido dialogar sobre el aumento en los tiempos de espera en la frontera derivados de la decisión de Estados Unidos de reasignar a personal de CBP de los puertos de entrada a labores de apoyo de la Patrulla Fronteriza.
Los países presentaron planes de infraestructura fronteriza, flujos seguros, seguridad y procuración de justicia, así como acciones para simplificar las inspecciones aduanales y migratorias en la frontera.
En el encuentro se mencionaron proyectos de modernización de los puertos fronterizos en Mesa de Otay-Otay I, El Chaparral-San Ysidro, y Mexicali I-Calexico West, en la zona de California (EE.UU) con Baja California (México) y la expansión de los programas de inspección conjunta de carga y de viajeros confiables.
En el encuentro, las delegaciones señalaron la importancia de colaborar para enfrentar el reto de reducir tiempos de espera en la frontera y trabajar en una visión bilateral para la administración fronteriza.
«México y Estados Unidos comparten el compromiso de tener una frontera ágil, segura y confiable, que es la base sobre la que se construye una relación cada vez más estrecha entre ambos países», señaló la SRE.