EL NUEVO DIARIO, BERLÍN.- El Gobierno alemán deseó hoy que la cooperación con el nuevo Ejecutivo austríaco, en el que el ultraderechista Partido Liberal (FPÖ) es socio minoritario, siga siendo «buena y estrecha», aunque también «basada en valores».
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, repitió en rueda de prensa estos calificativos y evitó comentar qué opinión le merecía que el FPÖ vaya a ocupar los ministerios de Interior, Exteriores y Defensa.
«Austria es un país amigo, un vecino y un socio importante y cercano», indicó Seibert, y señaló que espera que la relación bilateral en Berlín y Viena siga siendo «buena y confiada», así como «estrecha».
Al ser repetidamente preguntado sobre el hecho de que el FPÖ se haga cargo de ciertas carteras sensibles, el portavoz se limitó a decir que Alemania «defiende una política basada en valores», una posición válida «también para Europa».
Según Seibert, todos los socios de Alemania son conscientes de la posición de Berlín y de los «valores» que pone como «base» para sus relaciones con otros países, especialmente los europeos.
Los portavoces de los ministerios alemanes de Exteriores, Interior y Defensa evitaron asimismo comentar la composición del nuevo Gobierno en Austria en esta misma rueda de prensa.
El nuevo Gabinete austriaco, integrado por el democristiano Partido Popular (ÖVP) del canciller federal, Sebastian Kurz, y el ultranacionalista FPÖ del vicecanciller, Heinz-Christian Strache, asumió hoy el poder en Viena.
De los 16 miembros del nuevo Ejecutivo, nueve son del ÖVP y siete fueron nombrados por el FPÖ, entre ellos la ministra de Exteriores, Karin Kneissl, de 52 años de edad, aunque no milita oficialmente en la formación.
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU, la canciller alemana, Angela Merkel, compareció ante los medios y subrayó que estaba dispuesta a una estrecha cooperación, pero bajo el mantenimiento de unos «valores comunes», lo que se entendió como una advertencia.
