EL NUEVO DIARIO, Mendoza (Argentina).- El Mercado Común del Sur (Mercosur) reiteró este viernes en su cumbre semestral de presidentes su voluntad de aumentar los vínculos con la Alianza del Pacífico, de forma que se amplíen los lazos entre los países de ambos bloques y potenciar así el dinamismo del comercio en la región.
Tras su encuentro en la ciudad de Mendoza, 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires, el bloque emitió una declaración conjunta en la que destacó como uno de los «logros» de la presidencia pro tempore que ejerció Argentina este semestre la aproximación con la Alianza y la definición de acciones específicas para potenciar las relaciones económicas entre ambas agrupaciones.
Fuentes diplomáticas aclararon a la prensa que no se ha firmado un «gran acuerdo», sino que se trata de un acercamiento para lograr una reducción de las «barreras comerciales» entre los países de la región y estar preparados ante las transformaciones que puedan generar en estos intercambios las nuevas tecnologías -como es el caso del avance del comercio electrónico-.
Todos los países de la Alianza del Pacífico -Chile, México, Colombia y Perú- enviaron representantes a la cumbre, una seña más del buen momento que atraviesan las relaciones entre los socios.
Durante su intervención en la sesión de este viernes, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó la aproximación de estos bloques.
«Es una muestra palpable que es posible e indispensable avanzar (…) en la convergencia en la diversidad, que no tenemos por qué todos pensar igual, tener los mismos modelos, pero sí podemos definir crear sinergia entre dos mecanismos de integración», apuntó.
En ese sentido, hizo hincapié en que cuando su país ejerció la presidencia pro tempore de la Alianza el pasado año, impulsó la «cercanía» con el Mercosur
En la sesión, Tabaré Vázquez, su par de Uruguay -país que recientemente mostró interés en ingresar a la Alianza como asociado- invitó a los miembros del Mercosur a no ver este vínculo como «un contrapeso o una competencia», sino como una «complementación» para incorporarse a cadenas regionales de producción, reducir barreras comerciales y adoptar estándares comunes.
La posibilidad de concretar un vínculo de este tipo suena fuerte desde el pasado abril, cuando los cancilleres de la Alianza del Pacífico y los del Mercosur firmaron un comunicado conjunto en el que fijaron una hoja de ruta para trazar el camino hacia esta confluencia en el plano comercial.
Además de la desgravación tarifaria en todos los países socios, la intención es iniciar un proceso de convergencia productiva y regulatoria.
Pese a ser una iniciativa de integración regional -y no una unión aduanera, como el Mercosur-, gracias a su dinamismo, desde que fue creada en 2011, la Alianza del Pacífico atrajo el interés de países de otras partes del mundo en calidad de observadores, como Estados Unidos, Alemania, China, España, Japón, Israel o India, entre otros.
El bloque acordó en su XII Cumbre Presidencial del pasado junio una expansión de fronteras mediante la apertura de negociaciones para incorporar como Estados asociados a Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur.
Sin embargo, su desafío principal ha estado siempre en su propia región, donde no habían logrado generar un gran interés y solo Argentina, Uruguay, Paraguay y Ecuador están afiliados como observadores, motivo por el cual este acercamiento con el Mercosur supone un considerable paso adelante.
El que sí ha considerado la posibilidad de convertirse en asociado es Uruguay, algo que ha sido cuestionado por legisladores de la misma coalición gobernante, el Frente Amplio (FA), que cree que debe estudiarse en profundidad el impacto que pueda tener una mayor adhesión al bloque comercial.
El canciller de dicho país, Rodolfo Nin Novoa, defendió en una entrevista radial a principios de julio esta postura y sostuvo que el país cumple con los requisitos para solicitar la asociación, ya que cuenta con «altísimos estándares de apertura comercial» con los países que integran ese bloque.
La Alianza del Pacífico suma alrededor de 225 millones de habitantes y en 2015 su PIB per cápita fue de aproximadamente 17.000 dólares.
Como bloque, es la octava economía del mundo y representa el 39 % del producto interno bruto (PIB) latinoamericano y caribeño. EFE
Por EFE
