“Ojalá cuando toda la verdad caso Joao Santana/RD salga, reciba la misma atención que hoy se da a informaciones incompletas y manipuladas”.
“En caso Joao Santana/RD no hay que apresurarse. La verdad solo responde a hechos, no a interpretaciones ni rumores”.
“Seguimos firmes en la verdad: RD no recibió fondos para financiar servicios Joao Santana. Esto es absoluto y podrá comprobarse pronto”.
Esos tres mensajes en comillas, son twitters que envió el Lic. José Ramón Peralta, actual Ministro Administrativo de la Presidencia y uno de los hombres más cercanos al Presidente Lic. Danilo Medina.
Los mismos, salidos de la más íntima convicción de Peralta, deben traer mucha paz y tranquilidad al 62% de dominicanas y dominicanos que consideramos al Lic. Danilo Medina como la persona más idónea para dirigir nuestro país por un segundo mandato consecutivo y lo elegimos Presidente para el período 2016-2020.
La sinceridad de los seres humanos se mide en la proporción en que se comprometen con un objetivo común de un conglomerado o grupo, y, de manera especial, se hace más significativa, cuando uno se compenetra con una causa ajena, la hace suya y se entrega por completo a la consecución del objetivo de una segunda persona que puede ser, por ejemplo, un familiar, la pareja o un amigo.
Todos hemos sido testigos de los ataques directos que sobre la persona de nuestro Presidente han hecho sus adversarios políticos, llegando al extremo de ultrajarlo de palabras y llenarlo de todos los epítetos negativos que sobre persona alguna se pudieran señalar.
Como expresa José Ramón, lo que ha llamado la atención de la ciudadanía en cuanto a lo que se dice de nuestro mandatario, ha estado fundamentado en informaciones incompletas que están fuera de la verdad y que han sido manipuladas para decir lo que en realidad no es cierto.
Una mentira es una afirmación que se hace consciente de que no es verdad.
Aquí hay personas que viven inventando mentiras y tergiversando informaciones con la única y marcada intención de hacer daño a los demás y, en este caso en particular, el principal receptor de los embates de esos mentirosos, es Danilo Medina, el hombre que mayor cantidad de votos ha sacado en toda la historia de nuestra vida democrática.
Yo no conozco a ser humano llamado Danilo, en la misma magnitud que le conoce José Ramón, ni tengo la dicha de poseer, ni con uno, ni con otro, el inmenso grado de amistad que a ellos dos les une, pero yo, sí tengo amigos, a quienes soy capaz de defender de la misma manera que Peralta lo hace con Medina.
Lo antes dicho, me permite asegurar que todos, o muchos de ustedes, están de acuerdo conmigo de que, cuando se cree en un amigo, uno siente que le conoce en lo más intrínseco de su ser, se llega a compenetrar en la intimidad de la persona, llegando el grado de seguridad de lo que uno piensa del otro a ser de tal magnitud, que de ahí sale la frase que nos atrevemos a decir, de que, somos capaces de meter las manos en la candela por alguien.
Los que no fueron favorecidos por el voto popular y no pudieron ganarle las elecciones a Danilo Medina, escuchan, sienten, se imaginan o se inventan que cae una gota de agua desde el cielo y crean en sus mentes el más grande de los huracanes con vientos inconcebibles que no solo tumban cocos, sino que pretenden usar para echar del Palacio Nacional a uno de los hombres más serios que ha pasado por esa edificación.
Sus afirmaciones irreales se van a encontrar con la pared inaccesible de la verdad que indefectiblemente saldrá a relucir y, todos nos daremos cuenta de los falaces, hipócritas y malvados, que son aquellos que quieren confundir a la ciudadanía, dañando honestidades para beneficiarse de sus resultados.
Gracias a Dios los dominicanos somos muy inteligentes y, cuando nos llega el momento de elegir a nuestros gobernantes, casi siempre, seleccionamos lo mejor para el país, aunque a veces, dejándonos llevar por los que saben manipular a los demás, cometemos errores de los que luego nos arrepentimos al sufrir las graves consecuencia que eso significa, como es el caso del triunfo logrado por Hipólito Mejía en el año 2000, cuyo mandato retrasó en más de 20 años el desarrollo que habíamos alcanzado y del cual todavía hay algunos aspectos que no hemos podido superar.
Los ciudadanos de este país, debemos estar conscientes de que quienes llevan la voz cantante en la creación de mentiras en contra de Danilo Medina, son exactamente los mismos que nos gobernaron en el período 2000-2004 y que resultó ser el peor de los gobiernos democráticos que hemos tenido en toda nuestra historia.
Ese grupo ha encontrado el respaldo de otros empresarios de la política cuyos beneficios actuales particulares no les son tan buenos como ellos quisieran y se convertido en una asociación de manipuladores de personas, a quienes les han hecho creer sus mentiras y les han llevado a participar en actividades en contra de la administración de Medina.
Gracias a Dios, la verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la realidad. Es el convencimiento en base a lo verificado.
La verdad es esa conformidad que se siente cuando se manifiesta lo que se ha experimentado, lo que se ha vivido.
Es por eso que, aunque se manipule la información que se dé a conocer de un hecho en particular, nadie puede cambiar la realidad de lo sucedido y, al final, la verdad siempre saldrá a relucir.
La seguridad que manifiesta el Ministro de la Presidencia cuando dice que espera se le preste la misma atención al surgimiento de la verdad, está sustentada en los hechos que él ha vivido junto al Presidente Danilo Medina y, yo me atrevo a asegurarle que el pueblo dominicano sabrá responder con honestidad cuando llegue ese momento y hará suyo el mensaje de la realidad.
Lo bueno de todo esto es, que sabremos quienes son los que pretenden llegar a dirigirnos en base a mentiras y que todos nos encargaremos de cerrarles el paso.
Así que, tranquilo Lic. José Ramón Peralta, cuando toda la verdad del caso Joao Santana/RD salga a relucir, es seguro que recibirá mucha más atención que la que hoy se le da a las informaciones incompletas y manipuladas que dan a conocer los que fueron repudiados en las elecciones del 15 de mayo del 2016 y que en el 2020, nuevamente serán dejados sentados en el banco de los que esperan su turno para entrar al juego.