EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Melanio Paredes al referirse a la muerte de la adolescente en Higüey, indicó que se debe prestar atención a la enseñanza de las niñas y niños en las escuelas y fortalecer desde las iglesias la formación en valores de las familias.
Paredes entiende necesario que se imparta educación sexual en las escuelas, por lo que llamó a las iglesias considerar ese tema, que según dijo, se ha opuesto en múltiples ocasiones a esto.
“Naturalmente, no se puede poner la educación sexual de los niños y niñas en manos de cualquiera, tenemos que trabajar en preparar los formadores, con la competencia y dominio de los valores suficiente para enfrentar una realidad”, manifestó al salir de una rueda de prensa en la Casa Nacional «Reinaldo Pared Pérez».
En ese sentido, el también exministro de Educación, puso como ejemplo, el sector capitalino conocido como La 42, donde se ven las niñas bailando “fuera de sí, los bailes zombies”, que para él es un reflejo de que se debe prestar atención a la formación de los NNA en las escuelas.
Sobre el Código Penal
Al referirse al Código Penal, el dirigente del PLD dijo que el conocimiento de este tema que entiende que sigue en “el limbo en una especie de pin pom”, es una muestra de que siempre se postergan las decisiones sobre temas que son cruciales y que van en procura de la salud de la sociedad como son la salud mental y física.
Paredes entiende que se debe producir un “gran” acuerdo para que entendamos que la sociedad dominicana no puede seguir por ese “derrotero”.
Sobre la muerte de la joven Esmeralda en Higüey
“Es lamentable eso que ha acontecido en Higüey. Para mí es un caso excepcional. Nunca conocimos de un maestro formado, nombrado con permanencia en el sistema que haya cometido una atrocidad como tal”, dijo.
A esto, agregó que: “Nos enteramos que este profesor es un profesor sustituto y que evidentemente este profesor no pasó por las aulas universitarias y conoció la extraordinaria responsabilidad que tiene un maestro cuando está al frente de niñas y niños, que lejos de prostituirla, debe proteger”.
