EL NUEVO DIARIO, GINEBRA.- El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, recibió hoy a la delegación del Gobierno de Damasco con el fin de coordinar los procedimientos que se emplearán durante la nueva ronda de diálogo de paz reanudada este jueves en Ginebra.
La delegación gubernamental que llegó a la sede de la ONU en Ginebra está encabezada por el embajador de Siria ante esta organización en Nueva York, Bashar al Yafari.
De Mistura, quien actúa como mediador en estas negociaciones, ha adelantado que hoy mantendrá consultas por separado con la delegación del Gobierno sirio y con la opositora, donde persisten problemas relacionados con su composición, lo que se debe a la fuerte fragmentación de la oposición siria, tanto política como militar.
Distintas fuentes próximas a la delegación que dirige Al Yafari dijeron que las discrepancias dentro de la delegación de la oposición provocaron que una parte de sus miembros manifestaran ayer reticencias para participar en un acto simbólico en el que De Mistura dio la bienvenida a ambas delegaciones.
En esa ceremonia participaron los embajadores de una veintena de países que tienen influencia o están afectados por el conflicto en Siria, que ha provocado que más de cinco millones abandonen el país.
La crisis siria ha provocado así la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, así como la expansión del terrorismo de inspiración yihadista.
Hablando de la oposición, De Mistura ha reconocido que "todavía hay trabajo por delante", pero que era importante que la delegación acudiera al acto de apertura de las conversaciones de paz por ser el momento en que había que asumir una posición de unidad.
"Continuaré alentando más diálogo e inclusión entre las diversas partes (del conflicto) sirias", aseguró.
Las divisiones en la oposición se están mostrando en esta ocasión más difíciles de superar que en rondas de negociaciones pasadas.
Una de las razones es que los delegados de grupos armados que luchan en Siria son ahora mucho más numerosos que en el pasado, relegando a miembros de la oposición política siria, que en su mayoría vive en el exilio.
Otro motivo de discusiones internas tiene que ver con la incorporación de representantes de grupos opositores tolerados por el Gobierno sirio y que entre sus líderes tienen a personajes que han ocupado altas funciones de Estado incluso hasta la primera etapa de la guerra civil.
A dos de estos grupos se les ha ofrecido uno o dos lugares en la delegación opositora, sus líderes reclaman tener más delegados, mientras que otros sectores opositores simplemente rechazan que se les incorpore por no considerarlos una verdadera oposición.
Estos grupos han sido interlocutores frecuentes de Rusia, que ha sido el principal apoyo del régimen sirio y le permitió, con su decisivo apoyo militar, tomar ventaja en el terreno militar y ganar batallas decisivas, como la de Alepo, el pasado diciembre.
