PHOENIX – Los Guardianes tendrán que comenzar el año sin Triston McKenzie en su rotación, luego de que una resonancia magnética revelara una distensión en su músculo redondo mayor derecho.
Mckenzie no lanzará por dos semanas y podría necesitar hasta ocho semanas para retomar la acción de juego. Tenía pautado abrir el segundo encuentro de la temporada el viernes en Seattle.
Los Guardianes querían evitar este escenario cuando removieron a McKenzie de su última apertura de la pretemporada el domingo, tras apenas un inning de labor.
El monticular dijo haber comenzado a sentir molestias – una rigidez que confundió con dolores normales – en el área del tríceps y en la parte trasera de su hombro derecho. Cuando se subió a la loma, la rigidez desapareció, pero cuando volvió al dugout comenzó a sentir una sensación extraña, que lo obligó a hablar con el cuerpo médico y sus coaches.
“Queríamos tener la esperanza”, dijo el manager Terry Francona. “Por algo salió del juego. Lo atenderemos para que pueda volver al 100%”.
