EL NUEVO DIARIO, MADRID.-Miles de personas acuden desde primera hora de la mañana a los cementerios para depositar flores en los lugares donde están enterrados sus seres queridos en el Día de Todos los Santos, una tradición que algunos celebraron ayer para evitar la afluencia de público y acompañar a los suyos con más tranquilidad.
Muchos de los camposantos han ampliado sus horarios para facilitar a los ciudadanos las visitas y también se ha reforzado el transporte con servicios especiales para facilitar a los usuarios la visita a sus familiares fallecidos y acompañarles con rezos y flores.