EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El exponente de música urbana Mark Burdier (Mark B.) manifestó que en la categoría “Artista Urbano” se pudo dar la oportunidad a otros artistas del género que se destacaron en gran manera el pasado 2016, ya que se pueden incluir cinco artistas por renglón y solo tomaron en cuenta cuatro.
“En el género hay mucho talento y en el gusto popular en el año 2016 también estuvieron El Alfa y El Mayor con canciones callejeras, pero que no tienen malas palabras y pudieron estar en este puesto para completar cinco”, consideró.
Este intérprete está nominado en dos categorías este año en “Premios Soberanos 2017”, en colaboración del año junto a Gabriel con el tema “Playa y arena” y como Artista Urbano, donde compite con Mozart la Para, Shadow Blow y Don Miguelo.
Mark B. también expresó que debe ser un trabajo de todos los urbanos enfrentar la vulgaridad, que siempre opten por la limpieza en las letras, resaltando el compromiso que hicieron los artistas nominados a Premios Soberanos 2017, hace algunas semanas en un encuentro con la prensa.
Estas declaraciones fueron dadas durante una entrevista en la plataforma de TV de El Nuevo Diario, donde el intérprete también expresó que se siente muy feliz de que su trabajo sea tomado en cuenta con estas nominaciones ya que su sueño siempre fue ser artista grande y es en lo que está trabajando para ser cada vez más grande y que su música sea conocida, pero ahora con la mira más internacional, en colaboración con artistas cubanos, venezolanos, colombianos y puertorriqueños, incursionando en nuevos ritmos.
Expresó que la música urbana es un género establecido mundialmente, que gusta mucho y que puede fusionarse perfectamente, por lo que duda que pase de moda por ahora.
Al preguntarle qué piensa del merengue y como ha caído en el gusto popular respondió que “Hay que ir con los tiempos, no podemos quedarnos atrás, si las generación pide una revelación musical a nivel de ritmo y letras creo que se le debe dar y los merengueros debieron evolucionar, no quedarse con el mismo patrón de los años 80. Todo cambia, la música, la ropa, la forma de divertirse; creo que el merengue se ha estancado y por eso el mambo fue una buena oportunidad para cambiar y evolucionar, cuando estaba más pegado".
Pamela Sánchez
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