EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ Con fuertes dolores de cabeza y en otras partes de su cuerpo y a punto de morir, la enfermera que asistió al cirujano Emmanuel Mallol Cotes, se le limitó a recomendarle Coca – Cola a la dominicana naturalizada estadounidense Emy Duvergé de 36 años de edad y quien viajó a la República Dominicana a mediados de octubre para hacerse una liposucción, pero fue sometida a siete intervenciones, después que supuestamente el médico la convenció, cobrándole $9.000 dólares, denunció ayer miércoles su madre Melania Martínez, en medio de un llanto desgarrador.
La enfermera le dijo a la madre que su hija estaba falta de cafeína, y que la soda la ayudaría a recuperarla.
Duvergé, que era empleada en la oficina de correos en Newark (Nueva Jersey), dejó tres hijos, su madre y un hermano, quienes dijeron que contemplan una demanda contra el doctor Mallol, que la operó en la clínica Monumental de la Zona Oriental en Santo Domingo.
En ese centro, han dicho a medios locales que se limitaron a rentarle un espacio al cirujano, por lo que tienen nada que ver con la muerte de Emy.
“Ella abrió un poquitico los ojos, antes de morirse”, dijo la madre, que la vio morir, agarrada de sus manos.
“Fue muy fuerte, gritaba y gritaba de dolor y me decía: ayúdame mami, sácame mami, ayúdame”, relató la madre.
Viajó a su país el 17 de octubre y se operó el 21, muriendo el 24, seis días después de las cirugías.
Después de estar en la etapa de recuperación, Emy comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza que nunca se le quitó, según la madre.
“Me la entregó y solamente me dijo que me la llevara”, cuenta la señora Martínez.
La enfermera le dijo a la madre que cuando llegaran a la casa, le diera Coca-Cola, porque Emy estaba falta de cafeína.
“Yo lo culpo a él”, acusó la madre refiriéndose al cirujano.
La madre reclamó que la justicia dominicana actúe para que el doctor Mallol pague por la muerte por negligencia de su hija.
“Cada vez que veo a sus niños, me la recuerdan a ella, porque yo sé cómo quería a sus hijos”, dijo su hermano Carlos Vizcaíno Martínez entre sollozos.
Él dice que el cirujano desapareció y todavía no le ha dado la cara a la familia.
“No sabemos exactamente por qué murió, qué le causó la muerte y todavía, lo principal es hay una persona que no quiere dar la cara”, dijo en referencia al doctor Mallol Cotes.
“Después de que ella estaba en la sala de cirugía con el anestesiólogo, el doctor la convenció de hacerse siete cosas más, porque solamente iba a hacerse la lipo”, agregó la tía.
“Le quitó del cuello, debajo de los brazos, las piernas y le hizo las pompis, además de otras partes del cuerpo, yo le conté siete”, explicó Valdez.
“Eran tan fuertes los dolores de cabeza que ella tenía, que la mantenían encerrada y mi hermana nunca llegó a ver al doctor después de la cirugía”, relató el hermano.
“Solamente en pensar ahora mismo en cómo van a reaccionar esos niños, es lo más difícil”, dijo el hermano.
Detalló que Emy le pagó $9.000 dólares al doctor Mallol.
El cadáver de la víctima será repatriado a Nueva Jersey este fin de semana días, donde será sepultado.
