EL NUEVO DIARIO, PARIS.-El candidato socioliberal al Elíseo Emmanuel Macron sumó hoy un apoyo de peso con el respaldo del ministro de Defensa, el respetado Jean-Yves Le Drian, lo que le hace ganar puntos entre los miembros del Ejecutivo del presidente socialista, François Hollande.
Le Drian, uno de los ministros más populares del actual Gobierno y presidente de la región de Bretaña, comunicó hoy su decisión a los vicepresidentes del consejo regional bretón, según el canal "BFM TV", y la hará pública en una entrevista en el diario "Ouest France" que se publicará mañana.
Ello pese a que el primer ministro, Bernard Cazeneuve, había pedido que no se traicionara al candidato del Partido Socialista (PS), Benoît Hamon, mientras que el propio Hollande les rogó que se mantuvieran centrados en sus puestos y ajenos a la campaña.
El paso dado por Le Drian es altamente significativo por su popularidad, su talla política -es muy respetado tanto en la izquierda como en la derecha- y porque se trata de un "hollandista" de la primera hora, de los pocos que apoyaron al actual presidente cuando hace seis años nadie, ni dentro ni fuera del Partido Socialista (PS), creían en su candidatura.
"Le Drian no ha respetado el voto de los electores de izquierda (…) que designaron a Hamon como su candidato. En democracia, es inaceptable que los responsables políticos solo se acojan al voto de los electores cuando les interesa", lamentaron en un comunicado los portavoces del aspirante presidencial socialista.
El ministro representa el descontento que hay en el seno del Ejecutivo con Hamon, que desde que en agosto de 2014 salió del Gobierno se dedicó a criticar la acción gubernamental sin tapujos por considerarla demasiado liberal.
Ganador de las primarias de la izquierda en enero pasado, el candidato de los socialistas ha apostado por un programa de marcado corte progresista, en contradicción con la línea del actual Ejecutivo, que parece más cercana a la que defiende Macron.
Además, muchos miembros del Gobierno francés consideran que Hamon traicionó al Ejecutivo y a su presidente, por lo que no se sienten ahora obligados a prestarle fidelidad.
A ello se suma la consideración del voto útil, puesto que los sondeos sitúan a Macron como el mejor situado para pasar a la segunda vuelta y frenar a la ultraderechista Marine Le Pen.
Todo ello explica que Hollande se mantenga al margen de la campaña y que el propio Cazeneuve, que oficialmente respalda a Hamon, lo haga de forma fría y distante.
La neutralidad reclamada por el presidente y el primer ministro se había roto ya con el anuncio de dos secretarios de Estado de que apoyarían a Macron.
Pero, a diferencia de Le Drian, ni la responsable de Biodiversidad, la ecologista Barbara Pompili, ni el de Deportes, Thierry Braillard, vicepresidente del Partido Radical de Izquierdas (PRG), tenían el carné del PS.
Más significativo había sido el respaldo que el candidato socioliberal había recibido de Bernard Poignant, otro "hollandista" de pura cepa, consejero personal del presidente.
Esas maniobras invitan a pensar que el Ejecutivo francés apuesta más por Macron y que Hamon es un candidato sin el respaldo del Partido Socialista.
De nada han servido los llamamientos de la dirección socialista a respaldar a su candidato. Ni siquiera el ex primer ministro Manuel Valls, a quien Hamon derrotó en las primarias, se privó de distanciarse de su verdugo, lo que le valió una advertencia del partido.
Resta por ver si a la estela de Le Drian se suman otros ministros de peso pues varios de ellos, como el titular de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, el de Agricultura, Stéphane Le Foll, y el de Economía, Michel Sapin, han mostrado sus dudas sobre el programa de Hamon.
El candidato socialista apenas cuenta con el respaldo explícito de la ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, y del nuevo titular de Interior, Matthias Fekl, puesto en el que desde ayer sustituyó al dimisionario Bruno Le Roux.
