EL NUEVO DIARIO, BEIRUT.- El Líbano espera el anuncio de los resultados de sus elecciones parlamentarias, las primeras en 9 años, y que, según el Ministerio del Interior, tendrían que haber sido anunciados hace unas horas, sin que por el momento se hayan explicado los motivos del retraso
El ministro del Interior, Nuhad Machnuk, aseguró anoche que la tasa de participación se situó en un 49,2 por ciento, casi cinco puntos menos que en las pasadas elecciones, y adelantó que los resultados finales serían publicados hoy a primera hora de la mañana.
De lo que sí se ha informado es de que los políticos han pospuesto los discursos que tenían previsto declamar ante los libaneses.
En el caso del actual primer ministro, el suní Saad Hariri, ha retrasado de las 13.00 hora local (10.00 GMT) a las 15.30 hora local su aparición, así como el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, que aparecerá a las 17.30 hora local, media hora después de lo anunciado, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
De acuerdo a resultados filtrados por los medios locales, Hizbulá -aliado de Teherán y Damasco- sería la agrupación que más escaños habría conseguido en el Parlamento, de 128 diputados -64 cristianos y 64 musulmanes-.
Por otra parte, la Corriente del Futuro, de Hariri, que tenía el bloque parlamentario más grande y aliada de Arabia Saudí, podría perder algunos de los escaños en Beirut y Trípoli, las dos ciudades más importantes del país.
En Beirut, siempre según los medios locales, habrían conseguido dos escaños dos mujeres pertenecientes al paraguas de partidos independientes y laicos Kuluna Watani (Todos por la Patria), lo que se consideraría un triunfo para la sociedad civil.
La influencia de Irán y de Arabia Saudí en la política libanesa previsiblemente seguirán jugando un papel importante sea cual sea el resultado.
Por primera vez, estos comicios se celebran bajo el sistema proporcional y con voto preferencial y en los que 82.970 libaneses de la diáspora, también por primera vez en la historia, han podido votar entre los casi 600 candidatos, entre ellos, 86 mujeres, una cifra récord para el país de Oriente Medio.
Las elecciones llegan después de tres prolongaciones del mandato del Parlamento -en 2013, 2014 y 2017-, amparado por la inestabilidad política generada por la guerra en la vecina Siria.
