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19 de abril 2024
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“Los órganos no van al cielo” Cynthia Méndez paciente de trasplante renal.

“Los órganos no van al cielo” Cynthia Méndez paciente de trasplante renal.
Con tan solo 28 años de edad Cynthia empezó a sentir constantes dolores de cabeza y los chequeos médicos arrojaban que tenía la presión alta.
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EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Tras la muerte de un joven, en un centro médico de nuestro país, Cynthia Méndez recibió una anhelada llamada, era su doctor trasplantólogo, tenían un donante de riñón para ella.

Cynthia había recibido esta llamada en dos ocasiones anteriores, la primera vez que la llamaron, resultó no ser compatible con el donante y la segunda vez el riñón donado era muy pequeño, pero en esta ocasión se acercaba el día de su cumpleaños y Cynthia soñaba con recibir un riñón de regalo.

Con tan solo 28 años de edad Cynthia empezó a sentir constantes dolores de cabeza y los chequeos médicos arrojaban que tenía la presión alta.

Al investigar las razones de su hipertensión determinaron que ninguno de sus dos riñones estaba funcionando.

“Tus riñones no están funcionando, hay que trasplantarte, hay que buscar un donante de riñón, y tienes que empezar a dializarte”. Estas fueron las palabras del doctor, por las cuales Cynthia se sintió impactada, ya que había asistido sola a la consulta médica.

La señorita Méndez optó por la diálisis peritoneal que consistía en la aplicación de un medicamento líquido que le administraban a través de la inserción tubo en el abdomen. Aunque resultaba esclavizaste, porque era una práctica que debía realizar 3 o 4 veces al día, esta medicina recogía las toxinas de su cuerpo.

Cynthia estuvo en la lista de espera de trasplante de riñón durante aproximadamente un año, su tipo de sangre la ayudó a avanzar en la lista.

Méndez no tiene ni idea de quien fue el joven que falleció aquel día y tampoco conoce a sus familiares, pero está sumamente agradecida por el altruismo de esas personas que decidieron donar los órganos de su hijo ya que considera que al final “los órganos no van al cielo”.

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