Los actos ilícitos han ganado demasiado espacio en nuestra sociedad. Y sus autores han estado actuando a sus anchas y comportándose con excesiva vulgaridad social.
Son muchas las muestras, sin embargo ayer quedaron dos plasmadas como una infeliz coincidencia.
Familiares de Ángel Rondón agredieron verbalmente y amenazaron a la periodista de Telemicro, Canal 5, Elbania Flores, mientras la comunicadora acudió a un centro médico a indagar sobre la presencia allí del encartado del caso Odebrecht.
El otro fue Luis Abel Mariano Pérez, uno de los sicarios acusados de matar a Natasha Sing, quien agredió a un fotógrafo de El Caribe, mientras hacía su trabajo.
Ojalá ambos casos sean judicializados.