EL NUEVO DIARIO, CHICAGO.- Los Memphis Grizzlies no han dejado escapar la primera oportunidad para regresar a su senda victoriosa después de que los Dallas Mavericks rompieran su racha de once triunfos consecutivos. Coincidiendo con la jornada especial por el día de Martin Luther King, los osos sumaron una imponente victoria (106-119) ante unos Chicago Bulls lastrados por importantes bajas.
Ambos equipos comenzaron el partido intercalando errores en la ejecución y pérdidas de balón hasta que los Grizzlies tomaron el control con un parcial de 15-3 en el segundo cuarto que los mantendría por delante durante el resto del duelo. De hecho, los de Taylor Jenkins se mostraron muy superiores en ambos lados de la cancha, llegando a aumentar las diferencias hasta los 28 puntos.
Si bien fueron Ja Morant y Desmond Bane los principales catalizadores ofensivos de los Grizzlies, con 25 tanto cada uno, el punto que desequilibró la balanza fue la aportación del banquillo. La segunda unidad mantuvo un alto nivel de juego, sumando 51 puntos, mostrándose muy superior a la de unos Bulls menos profundos debido a la ausencia de jugadores como Zach LaVine, Alex Caruso o Lonzo Ball, lo cual no les permitió mantener el intercambio de golpes.
Así, DeMar DeRozan (24 puntos) no tuvo apoyos fiables durante todo el duelo a pesar de la notable actuación del novato Ayo Dosunmu (15 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 5 robos) y de Coby White (16 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias). Además, los Bulls pagaron caras sus 18 pérdidas de balón, las cuales se tradujeron en 21 puntos encajados por parte de unos Grizzlies muy peligrosos en transición.
Los Bulls maquillarían el resultado en los instantes finales pero lo cierto es que Memphis se mostró muy superior y efectivo desde que tomó las riendas en el segundo cuarto. Así, los Grizzlies mantienen el pulso en la zona alta de la Conferencia Oeste, mientras que Chicago, a pesar de sumar su cuarta derrota consecutiva, mantiene el liderato del Este favorecido por el tropiezo de los Nets en Cleveland.
